La consejera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, y el director general de Emergencias e Interior, Jaume Barceló, han reunido al grupo de apoyo técnico de inundaciones, previsto en el plan especial ante un riesgo de inundaciones (INUNBAL), para analizar la temporada de lluvias intensas e inundaciones que ahora empieza, coincidiendo también con el tercer aniversario de las inundaciones de Sant Llorenç y el Levante de Mallorca.
Garrido ha destacado que “las Islas Baleares estamos preparadas ante cualquier emergencia por lluvias, tormentas, vientos e inundaciones”, con el principal elemento para hacer frente que es el INUNBAL actualizado “por primera vez desde hace quince años”.
La consejera ha explicado que la actualización de este plan era necesaria, porque en quince años se ha visto incrementada la intensidad y la frecuencia de este tipo de fenómenos meteorológicos, lo cual supone un aumento del riesgo potencial hacia las personas y los bienes; consensuada, porque se han incorporado las observaciones y puntos de vista de todas las administraciones y cuerpos implicados; y trabajada, porque se ha hecho una revisión en profundidad, esmerada y seria de todos los protocolos, normativa y recursos para poder hacer frente a cualquier situación de riesgo grave o emergencia producida por las inundaciones.
El nuevo INUNBAL implica la adecuación de procedimientos operativos a la experiencia adquirida y a la normativa sectorial que se ha ido incorporando a los últimos años. Contempla el riesgo que sufren las islas por el hecho de tener un clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos muy calurosos y secos, con unas temperaturas extremas que se ven atenuadas por la proximidad con el mar. Las gotas frías son frecuentes los meses de otoño, lo cual constituye las inundaciones como el principal riesgo natural de nuestro territorio, con daños considerables cuando se producen. Además, el hecho de ser un archipiélago, condiciona sobre manera la distribución de medios y recursos que tienen que ponerse a disposición de un operativo para la gestión de emergencias derivadas de las inundaciones.
Por primera vez, se incluye la perspectiva del cambio climático y las consecuencias que este tiene sobre nuestras islas, entre las cuales destaca el incremento de las lluvias intensas, con episodios que hemos vivido especialmente los últimos años. De este modo, se concluye que los próximos años se estima que se mantengan constantes o crecientes los episodios de inundación, teniendo presente que se trata de predicciones.
El plan concluye que las características de la red hidrográfica de nuestras islas puede provocar riadas de cierta importancia cuando se producen lluvias concentradas en cortos periodos de tiempo.
Una de las novedades que incluye el INUNBAL es que se avanza la fase de preemergencia, para alertar de un periodo en el cual es previsible que se produzcan determinados incidentes. Es una fase que se avanza y ahora se mantendrá activa del 15 de agosto al 30 de noviembre.
Otra de las principales novedades es que pretende ayudar en los municipios de las Islas Baleares a afrontar situaciones de riesgo provocadas por inundaciones, por lo cual prevé la implantación de planes de riesgo de inundación municipales, que tendrán que aprobar los ayuntamientos, para establecer una organización de respuesta propia municipal y la intervención de la misma en la respuesta en el ámbito autonómico, así como también para desarrollar actuaciones preventivas y una guía elaborada por el Ministerio de Transición Ecológica porque los municipios tengan en cuenta si las construcciones se hacen en áreas con riesgo de inundación. En definitiva, los municipios tienen que identificar los puntos de afectación por desbordamiento de torrentes, sobre todo en los tramos que discurren por zona urbana, y escoger qué medidas y acciones preventivas implantarán de forma transitoria para evitar daños personales y también a los bienes y al medio ambiente.
Finalmente, el plan propone medidas de prevención y reducción de riesgos en las zonas que se delimiten como inundables, por ejemplo, a través de la ordenación del territorio y la planificación urbanística, teniendo en cuenta que la primera alternativa siempre tiene que ser evitar el desarrollo urbanístico en zonas inundables. En caso de que este ya esté previsto, la prioridad tiene que ser el diseño de edificaciones, la ubicación del edificio dentro de la parcela y evitar que las plantas de los edificios en las cuales se tolere una inundación no sean habitables o contiendan bienes importantes.
El INUNBAL está actualmente a la espera que el Gobierno de España informe al respeto por después ser aprobado finalmente por el Consejo de Gobierno.
Además, Garrido ha anunciado que “cuando casi se cumplen tres años de la torrentada de Sant Llorenç, podemos anunciar que el Gobierno ha revisado todo aquello que se había comprometido a revisar en cuanto a la Dirección General de Emergencias e Interior”.
En este sentido, la consejera ha avanzado que se ha aumentado la relación de puestos de trabajo en el Centro de Emergencias, hasta 59 operadores, 13 supervisores y 5 jefes de sala; se está cambiando el software de gestión de emergencias, que tenía más de 25 años; se ha procedido a la revisión y adaptación y modernización de equipaciones y plataformas tecnológicas, gestión de datos y comunicaciones; se ha redactado una guía técnica por la redacción de Planes de Emergencia Municipales y el catálogo de riesgos por municipios, especialmente los afectados por riesgo de incendios forestales e inundaciones; se ha incrementado el número de drones y también existe el visor cartográfico, donde cada Ayuntamiento puede ver las zonas que se pueden inundar.
También se ha firmado, en mayo de 2021, un Convenio de colaboración entre la Administración de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, la Fundación Universidad-Emprendida de las Islas Baleares y la Universitat de les Illes Balears para la transformación y el desarrollo de la red de estaciones hidrométricas de la UIB, gestionada por el grupo de investigación MEDHYCON como sistema de alerta temprana y gestión de emergencias frente a los riesgos de inundación en las Islas Baleares. Las primeras pasas para completar la herramienta de alertas tempranas se realizarán a las cuencas de los municipios de St. Llorenç y Artà.
“Es esta actualización tecnológica y operativa la que permite que con fenómenos como la DANA de hace unos días o las lluvias de ayer solo hubiera daños materiales, porque no podemos controlar el tiempo, pero sí hacer trabajo para mejorar los servicios, minimizar los riesgos y menguar pérdidas”, ha concluido la consejera.
El grupo de apoyo técnico en inundaciones está formado por la AEMET, Agentes de Medio Ambiente, Bomberos de Mallorca, Bomberos de Palma, Bomberos de Menorca, Territorio y Movilidad del Consejo de Ibiza, Bomberos de Formentera, Infraestructuras y Movilidad del Consejo de Menorca, Bomberos de Ibiza, Consellería de Educación, Cuerpo Nacional de Policía, Delegación de Gobierno, la dirección general de Recursos Hídricos del Gobierno, EMAYA, IBANAT, Guardia Civil, Policía Local de Palma, ABAQUA, ENDESA, IBETEC, ISPIB y ORANGE. También han participado en la reunión de hoy representantes de METEOCLIM y un representante del grupo MEDHYCON de la Universitat de les Illes Balears.
