Revuelo ha causado en la comunidad boliviana de Baleares el anuncio en la puerta de la oficina consular de la calle Parellades 12, de Palma, en el que se comunica a los residentes de las Islas, que con el objetivo de optimizar la atención consular a sus connacionales en todo el Estado español, se ha iniciado un proceso de reorganización interna y atención en línea.
Prosigue la información admitiendo la suspensión temporal de la atención presencial, pero al mismo tiempo se advierte que el consulado general de Bolivia en Barcelona continuará garantizando la atención consular a los connacionales de Baleares.
Este comunicado ha llevado a BSF a contactar vía telefónica con Martín Bazurco Osorio, cónsul general del país sudamericano en la ciudad condal. El alto cargo confirmó el cierre temporal de la oficina de Palma, sin embargo, enfatizó que nadie se quedará sin ser atendido y las gestiones consulares no sufrirán ningún tipo de alteración.
Concretamente, añadió que nadie se tendrá que desplazar hasta Barcelona, y en esa misma línea de actuación, dejó claro que una delegación consular se desplazará a Mallorca para prestar el servicio. En ese sentido recordó que en septiembre se hicieron dos visitas a Palma, y seguramente ocurrirá lo propio en octubre en función de la demanda de trámites que se reporten.
Las nuevas políticas del gobierno boliviano son las de optimizar los servicios de los consulados y se está evaluando el número de trámites que se realizan.
El viceconsulado de Palma no es la excepción.
Concretamente, el cónsul dio a conocer las cifras de atención al público entre enero a junio de este año. Hubo un promedio de entre 207 a 210 trámites realizados por mes, mientras que en el reciente mes de septiembre se atendieron 327 gestiones consulares nuevas.
Esto quiere decir, según Bazurco Osorio que “de be mos valorar si seguimos con la atención consular en la actual oficina de la calle Parellades de acuerdo a los costes y el promedio de personas que se atiendan”, es un tema -agregó que- “lo vamos a ir definiendo a medida que vayamos evaluando el trabajo que realicemos en Palma”.
En el caso de que se presente una emergencia, el consulado de Barcelona ha habilitado un WhatsApp y un correo electrónico para que los usuarios pongan su caso en conocimiento. En la itinerancia realizada a Palma, los funcionarios han tramitado pasaportes, antecedentes penales y certifica dos de nacimiento, matrimonios, defunciones y vivencia para quie nes cobran jubilación de Bolivia.
Saliendo al paso a unas versiones que el cierre temporal del consulado obedece a razones políticas, Bazurco apostó por la sensatez: “Entiendo que este tema despierta la preocupación y genera susceptibilidad, me preocupa que en las redes sociales se invite a la especulación de mala fe para dañar la imagen de las personas.
Estamos sujetos a las decisiones que se tomen en cancillería, por lo que es absurdo pretender que a los ciudadanos de a pie se le corte un servicio básico de atención consular”.
Además, el diplomático defendió la gestión realizada por Maya Nemtala, que estuvo durante cuatro años al frente del viceconsulado de Bolivia en Palma, y actualmente es la cónsul en Barcelona.
“Nos consta que hizo un buen trabajo y representó dignamente los intereses de nuestros connacionales en Baleares”.
Cabe señalar que el dato oficial de bolivianos residentes en esta comunidad autónoma asciende a siete mil por país de nacimiento. Sin embargo, la cifra del
Instituto Nacional de Estadística los sitúa en 3.500 aproximadamente.
En porcentaje podría decirse que casi la mitad de estas antiguas generaciones y sus descendientes ya tienen la nacionalidad española y en las estadísticas no figuran como extranjeros.
