Activistas de Amnistía Internacional frente a la sede de la Federación Española de Fútbol en recuerdo de las víctimas de las obras del Mundial Qatar 2022.
Sujan, Yam, Manjur, Tul o Mohammed. Son los nombres de otra lista, la de trabajadores fallecidos en Qatar, el país donde se jugará la próxima Copa del Mundo de Fútbol de 2022. Activistas de Amnistía Internacional han querido recordarlos hoy en los dorsales de sus camisetas frente a la sede de la Federación Española de Fútbol con motivo del anuncio de los jugadores convocados por Luis Enrique para los decisivos partidos contra Grecia y Suecia que se jugaron los días 11 y 14 de noviembre, respectivamente.
Amnistía Internacional ha entregado en la Federación Española de Fútbol una de las camisetas, acompañada de un brazalete de capitán con el lema “Qatar 2022: Derechos Humanos”, y una carta dirigida a su presidente, Luis Rubiales, en la que le solicita que la Selección Española tenga un gesto público en defensa de los derechos laborales de las miles de personas que trabajan alrededor de la organización de la Copa del Mundo de Qatar en 2022.
“Desde hace un año nos hemos dirigido en tres ocasiones al presidente Rubiales para trasladarle la situación que han vivido quienes han construido los estadios donde puede jugar España el próximo Mundial.
Hasta ahora no hemos tenido respuesta pero confiamos en que, en los próximos partidos, la Federación Española tenga algún gesto público que nos haga ver que sí le importan los derechos humanos y las miles de vidas que se han perdido
durante estos años en Qatar”, lamentó Esteban Beltrán, director de Amnistía Interna- cional en España.
En los últimos meses, selecciones como Alemania, Noruega o Bélgica, han mostrado públicamente su apoyo a las trabajadoras y trabajadores migrantes en Qatar. Por su parte Suecia, uno de los próximos rivales de España en su camino a la Copa del Mundo, ha llegado incluso a cancelar unas jornadas de preparación previstas para el próximo mes de enero en Qatar. “En los próximos partidos la Selección no solo se juega su clasificación para el Mundial, también se juega estar en el grupo de los que muestran su preocupación por los derechos humanos o en el de los que miran para otro ladoante situaciones tan inhumanas como las que se han producido en Qatar estos años”, defendió Beltrán.
Miles de muertes sin causa
En el informe “En lo mejor de su vida” publicado el pasado agosto, Amnistía Internacional denunció que Qatar no ha investigado la muerte de miles de per- sonas trabajadoras migrantes ocurridas en la última década. Las autoridades de este país atribuyen estas defunciones de manera imprecisa a “causas naturales”, a pesar de que todos los indicios apuntan a las largas jornadas de trabajo en un clima tan extremo como el de este país. El hecho de que no se investigue la causa de estos fallecimientos hace que las familias que dependían de las remesas de estos trabajadores migrantes, procedentes en su mayoría de India, Nepal y Bangladesh, sigan sin conocer el motivo real de la muerte de sus familiares ni tengan posibilidad de recibir ninguna indemnización. Una investigación del diario británico The Guardian cifró en 6.500 las personas que habrían perdido la vida en las construcción de las instalaciones del próximo Mundial.
Por otra parte, los datos del Gobierno qatarí no indican cuántos trabajadores han muerto en situaciones relacionadas con la preparación de la Copa Mundial. El Comité Supremo de Gestión y Patrimonio sostiene que desde 2015 han fallecido 35 trabajadores en proyectos de la Copa Mundial supervisados por el propio comité, pero no hay ninguna estimación del número de trabajadores que han perdido la vida en otros proyectos de infraestructuras relacionados con la celebración del campeonato.
Información complementaria
Amnistía investigó detenidamente las muertes de seis traba- jadores migrantes: cuatro trabajadores de la construcción, un guardia de seguridad y un conductor de camión. No se tiene constancia de que ninguno de ellos padeciera problemas de salud previos, y todos habían superado las pruebas médicas obligatorias antes de viajar a Qatar. Ninguna de sus familias ha sido indemnizada.
Manjur Kha Pathan, de 40 años, trabajaba como conductor de camión en turnos de entre 12 y 13 horas al día. Se había quejado de que el aire acondicionado de su cabina no funcionaba bien. El 9 de febrero de 2021, Manjur se desmayó y murió mientras trabajaba.
Sujan Miah, de 32 años, trabajaba como instalador de tuberías en un proyecto en el desierto. Sus compañeros de trabajo lo encontraron muerto en la cama la mañana del 24 de septiembre de 2020. En los cuatro días anteriores a su muerte, la temperatura había superado los 40 °C.
Tul Bahadur Gharti, de 34 años, trabajaba en la construcción. Murió el 28 de mayo
de 2020 mientras dormía tras desarrollar su actividad durante aproximadamente 10 horas con temperaturas que habían alcanzado los 39 °C
Suman Miah, de 34 años, trabajaba en la construcción. Murió el 29 de abril de 2020 tras un largo turno con temperaturas que habían alcanzado los 38 °C. Yam Bahadur Rana, de 34 años, trabajaba como guardia de seguridad en el aeropuerto, un empleo que conllevaba pasar muchas horas sentado a la intemperie bajo el sol. Murió el 22 de febrero de 2020 mientras desarrollaba su actividad.
Mohammad Kaochar Khan, de 34 años, trabajaba como yesero. Fue hallado muerto en la cama el 15 de noviembre de 2017.
Amnistía Internacional entrevistó a las familias de estos hombres en Nepal y Bangladesh. Los familiares hicieron hincapié en la conmoción que les habían provocado las muertes, e insistieron en que creían que los fallecidos gozaban de buena salud. Varias de estas personas describieron el calor extremo y las duras condiciones a las que habitualmente estaban expuestos sus familiares en el trabajo.
Petición a la FIFA y a la RFEF
Amnistía Internacional está pidiendo a los aficionados y aficionadas al fútbol en diferentes países, incluido España, que firmen una petición e insten a la FIFA a esforzarse más para ayudar a cambiar las condiciones de las personas trabajadoras que hacen posible el campeonato. Por su parte, la Real Federación Española de Fútbol, como integrante de la FIFA, tiene la obligación de cumplir la política de derechos humanos de la propia FIFA e intervenir activamente para garantizar los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes en Qatar.