El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha presentado este viernes el proyecto CiCHLO, un proyecto pionero a nivel mundial que permitirá, en las Illes Balears, disponer de su propia planta de producción industrial y sostenible de productos químicos, a partir de la transformación de un residuo perjudicial para el ecosistema marino cómo es la salmuera de desalación.
En la presentación, el vicepresidente y el director general de Política Industrial, Antoni Morro, han estado acompañados por Javier Bonet, responsable de operaciones de EXOLUM Ventures; Lucas Pastor, CEO de la empresa Pastoria, y Joan Miquel Matas, gerente del Clúster Químico de las Illes Balears (CLIQIB).
Este proyecto, alineado con los objetivos de los Fondos Europeos e incluido dentro del marco del Plan Estratégico de Inversiones 2030 por parte de Govern de les Illes Balears, se ha diseñado siguiendo los criterios de la Ley 14/2019, de 20 de marzo, de proyectos industriales estratégicos, a través de la mesa conjunta de trabajo coordinada por la Dirección General de Política Industrial y la Dirección General de Energía y Cambio Climático, ambas adscritas a la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática.
El objetivo de este proyecto es obtener de manera local y sostenible los principales agentes activos de uso cotidiano empleados en la desinfección de aguas y superficies. Así, gracias a esta planta, se transformará un rechazo procedente de la desaladora de Palma (salmuera) en hipoclorito sódico, ácido clorhídrico, sosa cáustica, carbonato sódico e hidrógeno, productos que en la actualidad importamos en su totalidad. Además, la planta prevé la autoproducción energética a través de una planta fotovoltaica que, junto con la implantación de un captador de CO2, no sólo evitará consumo de energías fósiles sino que contribuirá a reducir CO2 atmosférico.
El vicepresidente Yllanes ha explicado durante la presentación que «este proyecto generará más de 80 puestos de trabajo (21 directos y 60 indirectos) y más de 65 en fase de ejecución. Fomentará el desarrollo del tejido industrial balear, dando un paso más en la apuesta por la diversificación del modelo productivo de nuestras Islas». Así mismo, el vicepresidente ha remarcado que «facilitará el despliegue del hidrógeno verde, haciendo uso del vehículo de hidrógeno en Mallorca y ayudando a la descarbonización del parque móvil de las Islas, un reto que paso a paso estamos logrando».
Yllanes, además, ha destacado los beneficios de esta propuesta, la cual «permitirá reducir gastos de transporte a las empresas de aquí, ya que ahora no tienen otra opción que recibir estos productos del exterior». «Con este proyecto se hará frente al elevado coste del transporte del cloro y de sus derivados en Baleares. Quiero recordar que el alza de precios de este producto fue provocado por el cierre de casi la mitad de las plantas de fabricación de cloro de la península ibérica en 2018, debido a la transposición de la normativa europea por la que se prohibió la tecnología de mercurio. Por eso, con este proyecto, lo que hacemos es abaratar la factura de las empresas, además de reducir las emisiones que puedan derivarse del transporte».
Por su parte, el director general de Política Industrial, Antoni Morro, ha destacado que «es una realidad incuestionable: estudio tras estudio coinciden en la imperiosa necesidad de diversificar nuestra economía. Una conclusión convertida ya en evidencia cada vez que hemos tenido que afrontar una crisis (inmobiliaria, turística o sanitaria). No obstante, esta anhelada diversificación no surgirá de forma espontánea por el simple hecho de repetirlo muchas veces: hacen falta políticas activas orientadas hacia el crecimiento plausible del resto de sectores, coherentes con nuestro territorio, sostenibles y con un fuerte componente circular para que sea una realidad. En este sentido, este proyecto es un claro ejemplo del modelo que estamos poniendo en marcha en nuestra comunidad, donde el binomio economía-sostenibilidad se dan la mano».
Morro, además, ha añadido que «esta colaboración público-privada permitirá evitar el vertido de 210.000 m3/año de agua salada al ecosistema marino; reducir más de 25.000 toneladas de CO2 procedentes del transporte marítimo; ahorrar más de 17,5 millones de euros derivados de la compensación al transporte marítimo, garantizar el suministro de productos esenciales y crear 21 puestos de trabajo directos». El director general finalizó indicando «la diversificación es difícil, pero no imposible: sólo se trata de ser proactivos, decididos y creativos».
Así mismo, Lucas Pastor, de la empresa Pastoria, ha indicado que «agradece el apoyo al proyecto CiCHLO recibido hasta hoy por parte del Govern de les Illes Balears, especialmente por parte de la Conselleria de Transición Ecológica, Sectores Productivos y Memoria Democrática, así como de otros organismos públicos como la Conselleria de Fondos Europeos, la Conselleria de Medio ambiente, ABAQUA y el Ayuntamiento de Palma».