Baleares Sin Fronteras con la colaboración de la Fundació La Caixa realizó el pasado 2 de diciembre el Foro denominado, “¿Hemos ganado la guerra?” en el que se escucharon testimonios de vida de personas que han logrado sobrevivir a la enfermedad. Participaron también representantes de la salud pública de Baleares y responsables de ONGS que hicieron una descripción sobre cómo la pandemia ha afectado socialmente a familias en situación de vulnerabilidad.
El doctor Javier Arranz, portavoz del comité autonómico de gestión de enfermedades infecciosas durante su intervención incidió en lo que pueden deparar estas fiestas de fin de año. En esa línea, hizo un llamamiento a la responsabilidad social, específicamente matizó en que se deben hacer las pruebas de antígenos con menos de cinco días, las hay en las farmacias y en el caso de dar positivo no dudar en avisar al sistema sanitario, o en su defecto realizarse una PCR si se manifiestan síntomas por más de cinco días.
En su ponencia el médico pidió estar bien abrigado, mantener las ventanas abiertas en las comidas y las cenas de Navidad. “Esto disminuye posibles contagios en casa, puede parecer elemental decirlo, pero hay personas que hacen caso omiso a esta simple recomendación”.
Y es que, en su opinión, el gran problema de esta enfermedad apunta a las personas que no tienen síntomas, y por ello, emplazó a la ciudadanía de las Islas a seguir usando las mascarillas, a permanecer en lugares ventilados y asimismo evitar los tumultos y obrar con prudencia en estas fiestas de fin de año.
De la misma manera, el portavoz pidió “un cierto activismo guerrillero para las personas que no están vacunadas. Hay que animarlas a que lo hagan, debemos recomendar a los demás la importancia de aplicarnos la vacuna”.
Por su parte, la directora de salud pública, Maria Antònia Font en su alocución dijo que el objetivo siempre es centrarse en los programas de prevención y promoción de la salud. Sobre la pandemia explicó que “esta situación nos ha enseñado a poner de relieve la salud pública por encima de las demás áreas”.
Y dentro de ese contexto añadió que “la historia contará cómo realmente hemos sabido luchar contra esta pandemia. En este momento estamos en la sexta ola, y estoy segura que juntos conseguiremos ganar la partida al virus”.
Desde su punto de vista no se trata de una guerra, haciendo alusión al título del foro, “es simplemente una situación difícil a la que debemos adaptarnos sin saber cuántas olas debamos enfrentar hasta que consigamos un equilibrio de vida sana entre la ciudadanía”.
Por su parte, Javier Murillas, jefe de medicina interna del Hospital Universitario de Son Espases, se refirió a lo que se ha vivido estos dos primeros años de pandemia, especialmente al trabajo de los profesionales sanitarios.
“Este tipo de población se ha visto impactada quedando con secuelas psicológicas, al igual que la población en general, curiosamente esto sucede en personas jóvenes y de cierta manera con una tendencia en la población femenina”.
El médico también se refirió a las brechas sociales que se han acentuado desde que comenzó la pandemia: “Observamos muchas patologías de gente en exclusión social, hay personas que se encuentran en situación de calle sin ningún tipo de apoyo. Es otra de las consecuencias que se ven diariamente en nuestra planta, esto sí que es una derrota, gente que ha sufrido el fuerte impacto económico y social”, dijo.
Sobrevivir al Covid 19 cuando no tienes hogar
Xavier Mesquida, microbiólogo en el hospital de Manacor, desde hace algunas semanas es el Presidente de Médicos del Mundo-Baleares. Durante su participación en el foro expuso que “no podemos desligar la parte social de la salud”, desde la aparición del Covid-19 se han atendido a 1798 personas en situación de vulnerabilidad social de diferentes sectores.
El profesional de la salud se refirió a las personas olvidadas de la pandemia a donde la administración no llega. En su opinión el coronavirus ha arrastrado a muchas personas que se han quedado sin hogar. Recuerda que “en pleno confinamiento nos íbamos a los asentamientos donde la gente se instalaba, repartíamos agua y productos de higiene personal y ambiental, es una realidad dura de describir, pero que estaba ahí a la vista de todos”.
Por su parte, Joan Martorell, responsable de Mallorca Sense Fam, hizo un amplio análisis de cómo se ha venido afrontando la pandemia no sin antes agradecer el trabajo de los voluntarios de esta ONG fundada en 2009.
En su exposición hizo alusión a las 90 familias a las que se les daba alimentos mensualmente y que aumentaron a 200 a tenor de la irrupción de la pandemia. Este hecho desbordó la capacidad de ayuda de la entidad, a pesar de los aportes recibidos desde los diferentes sectores privados y oficiales. Y es que a finales de 2020 se habían atendido a 9586 familias equivalentes a 26 mil personas. Y en este noviembre se iba rondando una cifra parecida, se habían atendido a 9554 familias que supone una cantidad de 27 mil personas.
En representación de AVASO Asociación de Vecinos y Ayuda Social, Bons Aires-Arxiduc, su presidente, Miguel Ángel Colom describió la forma en que la pandemia ha disparado el reparto de alimentos a usuarios en situación de extrema necesidad. Con el Covid 19, afirma, se han presentado decenas de dramas humanos, y en esa línea, lo primero que “hicimos fue hablar con los responsables de las políticas sociales del Ayuntamiento de Palma para exponer la precariedad social de estas familias”, las filas durante la pandemia en la sede de esta entidad se extendían a varias calles.
Colom agradeció a los hoteleros, a la gente de empresa y particulares que ayudaron encomiablemente a sumarse a la causa de AVASO para paliar la emergencia social. En este sentido, el portavoz de la entidad se cuestiona sobre lo que viene a partir de ahora con la aparición de las nuevas variantes y la responsabilidad de la sociedad. “No podemos cargarle todo el peso a la administración, el título de este foro es si hemos ganado la guerra, y pienso que no hemos ganado ni la primera batalla”.
Finalmente, durante el foro se hizo una emotiva exposición de tres víctimas que se debatieron entre la vida y la muerte. Los ecuatorianos Alberto Montiel y Bairo Fuentes y el colombiano José Albeiro Hoyos que narraron a los asistentes los dramáticos momentos en los que estuvieron intubados en el Hospital de Son Espases. En la intervención de los tres hubo lágrimas de emoción y reconocimientos a los profesionales sanitarios que hicieron un encomiable trabajo humano para salvarles la vida.
El foro lo cerró el comunicador, Joan Calafat, director del periódico Salut y Força, quien hizo una reseña sobre las peculiaridades de la enfermedad, a tenor de las investigaciones recabadas por este medio.
