El 13 de mayo del 2021 desde República Dominicana nos llegaba una trágica noticia
que enlutaba a una gran parte del colectivo de ese país residente en Mallorca. Se trataba del fallecimiento de Evaristo Antigua Mena, que se encontraba de vacaciones en Santo Domingo, donde había fallecido en circunstancias violentas.
Un atraco a su piso originó el adiós para siempre de uno de los hombres más apreciados por la comunidad dominicana de Mallorca. Tras una exhaustiva investigación las autoridades dominicanas lograban dar con el paradero del asesino confeso, que hoy en día cumple una larga condena en la cárcel de ese país.
Evaristo, de 52 años, había llegado a Mallorca hacía más de 25 años a forjarse un futuro mejor.
Por su forma de ser se abrió puertas no solamente con sus connacionales, sino con empresarios nativos que le brindaron oportunidades laborales en el ámbito de la restauración y hostelería. De hecho estuvo trabajando en conocidas cadenas hoteleras de la Isla.
El cuerpo sin vida de Evaristo lo encontraba su hermano Carlos Antigua Mena en la sala de su apartamento. “Evaristo como ser humano jamás había tenido problemas con nadie, era un hombre de paz y nos dolerá para siempre lo que ocurrió”.
Carlos recuerda la alegría y bondad que transmitía su hermano: “Era una persona servicial, entregada a los demás, y por eso nos causa tanta tristeza recordar la forma en que termino su vida. Todo eso me frustra”.
Uno de los motivos por los que Carlos acudió a la redacción de este periódico fue para rendir tributo a su hermano. “Gracias a mi hermano soy lo que soy, conseguí trabajo en este país cuando estuve viviendo aquí y gracias a él conseguí los papeles”, comenta emocionado.
Transcurrido un tiempo luego de pasar el dolor de esta irreparable pérdida, su familiar residente en Noruega, viajó a Mallorca a agradecer las diferentes muestras de cariño a los amigos de su hermano que aún no asimilan la noticia a la distancia.