La última vez que Baleares Sin Fronteras entrevistaba al alcalde de Inca se refería a todas las consecuencias sociales y económicas de la pandemia en el municipio. Esta vez, un año después, hablamos con Virgilio Moreno que en el 2023 cumplirá su segunda legislatura y una posible aspiración a un tercer periodo.
El mandatario socialista dice que la situación del efecto Covid que se ha vivido en Inca es muy diferente a la de otros municipios. Afirma que desde el punto de vista comercial, económico y social ha favorecido el no ser un lugar turístico.
“Siempre tuvimos muy claro que donde teníamos que actuar era en el aspecto social, sin dejar aparte otros ámbitos muy importantes, como después fueron el económico y todo lo que incumbe al equilibrio empresarial, sobre todo el comercio, además de autónomos y las empresas que son parte fundamental de nuestra economía”, afirma.
A las pocas semanas de decretarse la pandemia, recuerda, “pusimos en marcha un programa ‘Reiniciam Inca’, con un eje fundamental como el social y las ayudas a los diferentes sectores sociales de nuestra ciudad”.
El alcalde rememora la forma en que se volcaron los esfuerzos de todas las áreas del gobierno municipal, prácticamente duplicando el presupuesto de servicios sociales, que se mantienen en este año 2022, para tener la seguridad de que los ciudadanos mantienen cubiertas las necesidades.
“Continuamos el ‘Punto de Información Único’ (PIU) que facilita al ciudadano y al tejido económico de la ciudad el acceso a toda la información en un solo centro”.
Al entrar al Ayuntamiento se pueden observar filas de residentes. Al respecto dice que la mayoría de las personas se dirigen al registro del ayuntamiento y a la oficina de empadronamiento que se encuentran en la planta baja del edificio.
En esa línea manifiesta que es verdad que se da un servicio de facilidad a la ciudadanía. A partir de ahora se tiene que pedir cita previa, aunque cada vez más se van quitando estas restricciones que se impusieron en el mes de abril del 2020. Y en cuanto a los empadronamientos, se ha aumentado muchísimo este trámite debido a que en estos últimos 18 meses, este documento se pide para tramitar muchos servicios.
Sobre la evolución social y económica una vez que se han consumido dos tercios de la legislatura marcada por la pandemia, Virgilio Moreno la describe de la siguiente manera: “Si tuviera que resumirlo en una palabra sería de incertidumbre. Hemos estado trabajando con la intención de prever lo que pueda venir, aunque evidentemente no tenemos una bola de cristal, pero sí que desde las diferentes áreas del Ayuntamiento de Inca se ha ido trabajando con los diversos escenarios que podíamos tener, y sobre todo, comparándolo con la situación micro y macro económica, con el empleo, desempleo y de esta manera dirigir el proyecto lo mejor posible” .
Añade que actualmente se están viendo buenos datos económicos relacionados al crecimiento, y mayor oferta de empleo. Los trabajadores de la planta hotelera de la zona norte viven en Inca, por tanto, esas situaciones complicadas se solucionaron con los ERTE.
“Creemos que en este año tendremos datos mejores que los del 2021, aparejados casi a los del 2019, y eso significa que nos acercamos a una situación pre-pandémica, pero siempre con la cautela de lo que puede pasar”.
Sobre las subvenciones y ayudas a entidades locales responde que para este 2022 se han vuelto a poner en marcha una serie de ayudas, especialmente dirigidas al tejido social. “No los hemos dejado solos en ningún momento, incluso cuando estábamos confinados”.
Sin embargo, se mostró positivo debido a la reactivación de las actividades asociativas.
Inmigración
En los registros del padrón, Virgilio Moreno asegura que cada dos años se realiza una verificación de que la gente continúa residiendo en el municipio. Dentro de esas comprobaciones, asegura que se ha notado un ligero éxodo de algunos extranjeros que se han ido a otros municipios, o bien han escogido otro destino donde residir. El 16 por ciento de la población es de origen inmigrante que se suma al resto de población total de 32 mil habitantes. “En estos 24 meses de pandemia hemos estado en contacto con toda la ciudadanía, obviamente con los residentes inmigrantes trabajando codo a codo para cubrir las necesidades básicas”, acota el alcalde.
Respecto a las denuncias de la oposición de las ayudas a los inmigrantes sin papeles o bonificaciones que supuestamente se entregan desde los ayuntamientos- no solamente Inca- respondió que esto obedece a falsas leyendas urbanas y estereotipos que no corresponden a la realidad.
“Nosotros entregamos las ayudas que están establecidas en los reglamentos de las diferentes administraciones como pueden ser los del propio ayuntamiento, el IMAS o incluso los de asuntos sociales del Goven balear. Aquí no existen los bonos del Mercadona de los que tanto se especula o cheques regalos para nadie”, aseguró.
