Hace escasos días, la paz europea se vio irrumpida por la invasión de Rusia a Ucrania. El ataque ruso se está llevando muchas vidas por delante y ocasionando la mayor crisis de desplazados desde la segunda guerra mundial.
Y es que según cifras publicadas por la oficina del alto comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (OHCHR) la cifra de civiles muertos alcanza los 516.
A esta tragedia humana hay que sumar que el conflicto armado está obligando a los ciudadanos a abandonar su país con lo puesto.
En la actualidad, según fuentes de la ONU, el conflicto armado ha ocasionado el desplazamiento de dos millones de personas, cifra que podría aumentar a 6,7 millones de continuar la ocupación rusa.
A esta crisis humanitaria, Europa ha reaccionado de forma unida y contundente. En esa línea, el Consejo de la UE ha aprobado la decisión por la que entra en aplicación la directiva 2001/55/CE, la protección de personas desplazadas que permitirá automáticamente a los ucranianos desplazados residir, trabajar o estudiar en la Unión Europea un año, además, prorrogable hasta tres años sin tener que solicitar asilo.
Con la aplicación de esta directiva, a los ucranianos que lleguen a Europa se le otorgará los siguientes derechos:
- Permiso de residencia y trabajo que será válido durante toda la duración de la protección.
- Las personas beneficiarias de la protección temporal tienen derecho a lo siguiente:
- Trabajar por cuenta ajena o propia.
- Acceder a las prestaciones previstas en el sistema de acogida.
- Atención médica.
Los menores de 18 años tendrán derecho, asimismo, a acceder a la educación en las mismas condiciones que los nacionales del país de la UE de acogida.
Con la aprobación de esta directiva, Europa intenta que los ucranianos desplazados puedan iniciar una nueva vida con las máximas garantías y así evitar errores del pasado como los cometidos con los desplazados sirios, que dicho sea, aun en estos días siguen en campos de refugiados en condiciones infrahumanas.
Una vez aprobada la puesta en marcha de la directiva, los diferentes estados, han elaborado el procedimiento mediante los ciudadanos ucranianos podrán solicitar esta protección temporal, detallamos cómo se aplicará en nuestro país:
¿Quién puede solicitar Protección Temporal?
- Nacionales ucranianos y sus familiares que salieron de Ucrania a partir del pasado 24 de febrero, día en el que comenzó la invasión rusa.
- Nacionales ucranianos y sus familiares que se encontrasen en situación de estancia en España antes del 24 de febrero de 2022 que, como consecuencia del conflicto armado, no pueden regresar a Ucrania.
- Refugiados y beneficiarios de protección internacional en Ucrania y sus familiares que salieron de Ucrania a partir del 24.2.2022
- Nacionales de terceros países o apátridas que residieran legalmente en Ucrania sobre la base de un permiso de residencia legal válido (sea permanente u otro tipo como estudiantes) expedido de conformidad con el derecho ucraniano y no pueden regresar a su país o región.
¿Cómo y dónde solicitar protección temporal?
Mediante comparecencia personal ante la Policía Nacional en:
- Centros de Acogida, Recepción y Derivación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
- Comisarías de policía habilitadas al efecto
El mismo día de la solicitud se expedirá un resguardo acreditativo de la solicitud de Protección Temporal que autoriza a permanecer en España y recibir las ayudas sociales correspondientes.
En un plazo de 24 horas el Ministerio del Interior resolverá la solicitud y se notificará por medios electrónicos, correo postal o comparecencia personal y, en última instancia, a través del BOE.
Debemos destacar que el gobierno ha actuado de forma rápida y ágil, poniendo en marcha un procedimiento sencillo habilitando todas las comisarias para que los ciudadanos ucranianos puedan solicitar la protección temporal.
La importancia de haber aprobado la protección temporal y de habilitar canales sencillos para la solicitud, reside en que estas personas que vienen huyendo del horror de la guerra puedan integrarse y reconstruir su vida fuera de su país al que se vieron obligados abandonar.