PIMEM viene reclamando en diferentes comparecencias y notas informativas un tope en el precio del gas a la hora de ajustar los precios de la luz. Tras conocer la propuesta de España y Portugal la patronal aplaude el paso dado por ambos estados a la hora de poner un tope al precio del gas y situarlo en 30 MWh. Ahora es Bruselas quien analizará dicha propuesta que de aceptarse se podría aplicar en 3 o 4 semanas según la Comisión Europea.
Para el presidente de PIMEM, Jordi Mora, “si se acepta esta revisión a la baja y de manera permanente tiene unas consecuencias directas y muy positivas sobre la producción, ya la energía es la base de la producción tanto a nivel de sector primario, servicios como a nivel industrial”.
La Federació habla de un efecto positivo ya una de las consecuencias inmediatas que se podría aplicar sería la bajada de precios e de alguna manera contener la inflación que se vive. Es que si el precio del gas sufriera un tope de 30 euros el MWh dejaría, según los expertos, un precio final de entre 110 y 120 euros, prácticamente la mitad de los que se paga en estos momentos.
Ahora bien, PIMEM alerta que los oligopolios energéticos españoles y europeos se pueden oponer ya que las medidas planteadas impactan directamente en su cuenta de resultados más conocidos como “ingresos caídos del cielo”.
