En tiempo de crisis económicas y sociales, la discriminación por ser diferente aumenta y la intolerancia crece, especialmente entre grupos vulnerables como los estudiantes implantados cocleares.
El bullying o acoso escolar, entendido como una forma de agresión repetida y deliberada, por una o varias personas sobre otra que no tiene posibilidad de defenderse, se produce entre menores y circunscritas al ámbito escolar, aunque no necesariamente dentro de las dependencias de los centros educativos. Además, se constata que prácticas como el ciberacoso van ganando fuerza en los últimos años.
Diferentes estudios señalan que las personas con sordera podían estar en mayor riesgo de victimización a causa de barreras sociales vinculadas a la audición.
Por eso, Federación AICE, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela y la Asociación No al Acoso Escolar, elaboraron el estudio de Acoso Escolar en Implantados Cocleares, cuyo objetivo fundamental fue intentar dimensionar el problema del acoso escolar y el ciberacoso entre los jóvenes y adolescentes implantados cocleares.
Este estudio, publicado por la revista Oxford Academic – Journal of Deaf Studies and Deaf Education, muestra una realidad demoledora para la juventud implantada coclear, entre quienes la tasa de acoso escolar fue de un 27,6% lo que supone triplicar las posibilidades de sufrir exclusión, odio y violencia.
Uno de los retos, según el portal hispaniasuma.org, que tiene planteados la escuela actual es, sin duda, terminar con la violencia y el acoso escolar. Los conflictos en las aulas siguen aumentando y conciernen a todos los profesionales que trabajan con niños y jóvenes. Pero no sólo a ellos…
El acoso escolar no es sólo cosa de quien pega y de quien recibe el golpe. El acoso es cosa de todos. En primer lugar, de los protagonistas: de quien lo sufre, de quien lo hace y de quien lo ve. En segundo lugar, de las escuelas, porque es allí donde se realiza. En tercer lugar, de las familias, que tienen mucho que ver en lo que sucede en las aulas y en la solución.
Pero el tema no acaba ahí. El maltrato se vive tanto en las aulas como en otros espacios (comedores, clubes deportivos, parques, barrio…), por lo que implica también a cualquier persona u organización que trabaje con chicos (monitores, trabajadores y educadores sociales, policías, pediatras…).
Y más aún: cualquier empresa, organismo o entidad de cualquier sector social puede y debe involucrarse en la lucha contra esta lacra y en la protección de la infancia.
Todos, estemos donde estemos, podemos y debemos hacer algo contra el acoso escolar.
Este es el punto de partida de Hispania Suma contra el bullying. El proyecto consiste en crear una red amplia, poderosa y comprometida con la infancia, que sume recursos, esfuerzos e ilusiones para, entre todos, acabar con el acoso escolar. El mundo del deporte, el artístico, el empresarial, el académico, el judicial… Todos los agentes sociales reclamando y construyendo un clima de tolerancia 0 frente al maltrato en la escuela (de manera que el acoso tenga un rechazo total en todos los ámbitos sociales).
El objetivo general es crear una red de apoyo para la infancia y la juventud que haga de todos los países territorios libres de acoso, siendo la piedra angular la unión y cooperación entre los Crear una red estable que comparta información y se apoye frente al acoso escolar.
La duración de la campaña es ilimitada. Lo ideal es que tenga continuidad mientras no se ponga fin al acoso escolar.
Las entidades que quieran adherirse lo comunicarán mediante un formulario. Su nombre y logo quedarán reflejados en la web www.hispaniasuma.org.
Se pretende que cada entidad haga de agente transmisor y difunda lo más posible la iniciativa “Hispania Suma” para que la campaña se expanda lo más posible y lo más rápidamente posible. Además, las organizaciones podrán llevar a cabo iniciativas para hacer visible la lacra que supone el acoso escolar. Y, si así lo desean, pueden contribuir voluntariamente con algún recurso (logístico, económico…) al proyecto.
Diferentes sectores sociales, españoles, portugueses e hispanoamericanos, unidos contra el acoso escolar y reclamando el fin de la violencia en todos los centros educativos.
