La Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo pone en marcha un nuevo plan de lucha contra la precariedad laboral, la sexta edición, después de que durante los dos últimos años hubiera quedado suspendido a causa de la pandemia y el consiguiente frenazo de la actividad. Durante los meses de julio y agosto, treinta inspectores de varios puntos de la península se desplazan a las Islas Baleares para efectuar 1.200 actuaciones programadas de manera extraordinaria por el Govern de las Islas Baleares en coordinación con Inspección de Trabajo.
El Plan lo ha presentado este lunes la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela. Ambos han dado a conocer a los agentes sociales y económicos las principales características de este Plan, que este año centrará los esfuerzos en aspectos de parcialidad y en el tiempo de trabajo, como también en los registros de jornada, las horas extras y los descansos entre jornada.
También habrá un control sobre temporalidad, a pesar de que este año tendrá menos incidencia, puesto que desde la entrada en vigor de la reforma laboral la contratación en las Islas Baleares está siendo mayoritariamente indefinida, por lo cual la temporalidad ha pasado a presentar un índice que se sitúa casi en la mitad de hace tres años.
En concreto, el dispositivo especial durante los meses centrales de la temporada turística continuará incidiendo en la calidad del empleo, con el control de jornadas a tiempo parcial fraudulentas; la vigilancia sobre las condiciones del tiempo de trabajo, en especial en horas extras ilegales, el registro de jornada (obligatorio desde mayo de 2019) y los descansos semanales entre jornadas. En todo caso, las actuaciones tendrán un componente transversal en impacto social y de género, puesto que a menudo son las mujeres las que más sufren los efectos de la precariedad.
El Plan también vigilará las condiciones de temporalidad, a pesar de que este factor ya se sitúa en índices europeos, y también se harán actuaciones en el control de las faltas de alta a la Seguridad Social y la vigilancia contra la economía irregular.
Durante la presentación del plan, la presidenta del Govern ha reivindicado que esta sea una medida «una vez más pactada con los agentes sociales y económicos». También ha asegurado que «la experiencia demuestra que este es un instrumento que sirve porque durante las cinco ediciones anteriores del plan de lucha hemos conseguido mejorar las condiciones laborales de más de 30.000 personas trabajadoras de las Islas baleares».
Armengol también ha celebrado que la reforma laboral «ha hecho que el problema más grave que teníamos en materia de precariedad, la temporalidad, se esté solucionando de un forma muy rápida», puesto que en un solo año se ha pasado de una situación donde solo el 20 % de los contratos firmados en las Islas eran indefinidos a un 80 %. «La lucha que hicimos todos juntos y la hoja de ruta que pactamos ha hecho que consigamos aquello que queríamos y nos encontramos en un buen momento para los ciudadanos y ciudadanas, pero ahora nos tenemos que centrar en mejorar la calidad del empleo», ha afirmado la presidenta.
La distribución del número de inspectores por islas será cómo en las ediciones anteriores: 14 en Mallorca (560 actuaciones), 8 en Ibiza (320 actuaciones), 6 en Menorca (320 actuaciones) y 2 en Formentera (80 actuaciones). En el Plan se suma un administrativo en Ibiza y Formentera para agilizar la tramitación de los expedientes. Al acabar la campaña se hará un balance con los principales resultados de este verano.
Los resultados de campañas anteriores
Desde la aplicación del primer Plan de Lucha en 2015, más de 30.700 trabajadores han mejorado sus condiciones de trabajo; en el último año, el número de beneficiarios fue de más de 6.700 trabajadores.
Así mismo, la evolución del mercado laboral también indica que año tras año las tasas de parcialidad y de temporalidad se van reduciendo.
Así, y en cuanto a la parcialidad, desde 2015 la tasa de parcialidad ha disminuido 4,5 puntos, y se sitúa en el 14 % en el primer cuatrimestre de 2022. Estas cifras distan del panorama nacional, que todavía se sitúa en el 22,1 %. Sin embargo, en la parcialidad continúa habiendo un componente no deseado muy elevado, hasta el punto que seis de cada diez trabajadores a tiempo parcial lo son de manera no deseada, mientras que esta tasa en la UE se reduce a dos de cada diez personas.
Un factor añadido es que la parcialidad es mucho más acusada en las mujeres que en los hombres, hasta el punto de ser el doble en los últimos años: la tasa de parcialidad femenina en 2021 fue del 21,3 %, ante el 10,3 % de la parcialidad masculina en las Islas Baleares.
En cuanto a la temporalidad, y desde la entrada en vigor de la reforma laboral, la tasa se ha reducido sustancialmente en las Islas Baleares, hasta llegar a un 15,8 % en el mes de abril, mientras que la media nacional todavía es del 24,8 %. Además, la tasa de temporalidad de las Islas Baleares ya se sitúa alrededor del 14 % de la UE-27.
A la presentación han asistido, además de la presidenta y el conseller, el director territorial de la ITSS, José Carlos Álvarez; la directora general de Trabajo, Virginia Abraham, y representantes de PIMEB, UGT, CCOO y CAEB.