Antoni Josep Salvà (Palma, 1975). Profesor de música, director coral y amigo íntimo del fallecido obispo auxiliar de Barcelona, Toni Vadell.
Una relación de amistad que se inició en 1987 en el COAV (Curso de Orientación y Acompañamiento Vocacional) y que fue viviendo diferentes etapas, fortaleciéndose más si cabe durante el año 2009 en el que ambos coincidieron en el colegio Sant Josep Obrer, Salvà como director del centro y Vadell como vicario de la parroquia.
Desde hace algunos años dirige los coros Meraki y Entonats, los cuales preparan un ciclo de conciertos en homenaje al obispo Toni Vadell, que los llevará desde Llucmajor hasta Barcelona, pasando por Mancor del Vall, Santanyí y Palma, entre otros
Baleares Sin Fronteras: ¿Por qué surgió el hacer una canción para Toni Vadell y cómo fue el proceso?
Antoni Josep Salvà: Desde el primer momento, la canción no se concibió para ningún concierto, simplemente era una terapia por la añoranza que tenía hacia Toni.
Por otra parte, mientras estuvo ingresado, y me ponía a pensar en él, me sentaba en el piano y surgían melodías. De algún modo era cómo se expresaba la impotencia de no poder hacer nada más.
Una vez que familiares me informaron que los médicos habían dicho que no saldría de esa situación, me puse a escribir la canción a partir de lo que Toni Vadell me contaba de cómo vivía la enfermedad, de cuando le dieron la noticia y de diferentes anécdotas.
Cuando terminé la canción, la primera a la que se la hice llegar fue a su madre. Y ésta, la fue compartiendo entre vecinos y amistades, con lo que se hizo viral un primer audio con mi voz y piano. Aún así, desde un primer momento tuve la intención de crear una versión para coro, pero poco a poco la fui madurando y cambiando cosas a partir de esa primera pieza.
BSF: ¿Qué significó Toni Vadell en su vida?
A.J.S.: Lo conocí cuando yo tenía 13 años y él 16. Pero cuando se reforzó la relación de amistad fue a su llegada a colegio Sant Josep Obrer. Prácticamente nos veíamos cada día. Y a los cinco años, se fue a Inca, ahí quedábamos una vez cada quince días, pero seguía el contacto. Lo más duro fue cuando lo nombraron obispo de Barcelona; por una parte estaba la alegría de ver que un amigo, una persona tan auténtica como él, iba a liderar la pastoral, y por otra parte, la tristeza de no verlo en el día a día. Igualmente mantuvimos el contacto e incluso vernos cada tres o cuatro meses.
Cuanto más pasa el tiempo que ya no está, más conciencia tengo de lo que ha significado para mí: el mejor amigo que una persona puede encontrar.
BSF: La pieza ‘Amic Estimat’ es una composición muy descriptiva. ¿Cuál es la historia de la canción y qué representa?
En cuanto al texto, en la primera estrofa me refiero al momento en que él me cuenta que tiene cáncer de páncreas, y por tanto, verlo todo oscuro. De ahí la frase. “El bon temps se’n va”.
En la siguiente estrofa hace referencia al sentir de Toni Vadell ante la enfermedad, del miedo que le daba. Él me lo describió como un niño que está en su casa ante una tormenta.
Cuando terminé el Camino de Santiago el verano pasado, me fui a pasar unos días a su casa en Barcelona, y ahí me enseñó unos audios de gente que ni conocía en los que le contaban experiencias de enfermos de cáncer. Y en uno de ellos le expresaban a Toni que de dicha enfermedad saldría una persona nueva, bien en esta vida o en la que haya fuera de la cueva.
Es lo que utilicé en la tercera estrofa con la frase: “Surt de dins la cova”.
A continuación escribí la frase “Mil milions de veus cantant…”. Un tema que se utiliza mucho en los clubs d’esplai i movimientos parroquiales, y tanto él como yo venimos de ese mundo.
Al final de la canción se repite en tres ocasiones: “Dóna’m la mà”. Con eso se da a entender que el Padre (Dios) le pide que se vaya con él, y por otra parte la familia que no quiere que se vaya. Representa el duelo. Y las tres veces hace referencia a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
BSF: Tras la canción se ha creado un videoclip con los coros Meraki y Entonats. ¿Tenía la idea desde un principio? ¿Cómo fue ese proceso?
A.J.S.: Desde que empecé la versión para coro, ya tenía en mente el realizar un videoclip para el día de su 50 aniversario.
El haber hecho dos videoclips con la Escolania dels Vermells de la Seu me ayudó mucho en esta ocasión y me hizo tener ideas claras. Solo quedaba tener el lugar para grabar el audio y el vídeo. La canción se grabó en la Església de Sant Felip Neri y el vídeo en el Santuari de Gràcia.
BSF: ¿Qué extrae de todas las críticas positivas que ha recibido tras la publicación de la canción y los comentarios que han aparecido en las redes?
A.J.S.: Cuando hice la canción era un regalo a un amigo, y por tanto, no pensaba en la repercusión que pudiera tener a nivel musical.
Sin embargo, las valoraciones que recibí de músicos del ámbito coral me animaron mucho. Tanto las de la composición como de la interpretación.
Hace un tiempo que me llegué a plantear el dejar todo el mundo coral, e incluso, que no valía para esto. Pero los propios cantantes me animaron a seguir.
