El mandatario no duda en señalar uno de los proyectos estrella, aunque parezca inverosímil, como él mismo lo reconoce, es tener agua potable para el municipio dentro de una de sus prioridades. “Este es un proyecto estratégico, en clave ciudadana, para el municipio, que el agua potable llegue a todos los domicilios antes del verano del año que viene. Esto requiere seguir controlando las pérdidas que tenemos en Manacor y para eso tenemos canalizados muchos sectores de la localidad”.
Agrega que para poder inyectar agua potable en la totalidad del municipio “necesitamos hacer trámites con la Conselleria de Salud, que son largos y costosos. Una vez tengamos las autorizaciones y las instalaciones de la potabilizadora hechas es cuando podremos lanzar esto de forma definitiva. Tenemos incorporado remanente de otros ejercicios para realizar la potabilización”.
Pero, admite que hay cosas que trascienden más allá, es decir, el interés común. Un recurso que en Mallorca solo lo tienen los municipios que les llega de ABAQUA, y que se produzca en Manacor de forma local y gestionada íntegramente por el Ayuntamiento, es un logro importante.
En Manacor, comenta, el agua nunca ha sido potable, esto tiene su trascendencia. Coste del servicio (el precio del agua), no quiere decir que en los próximos ejercicios no se pueda ver reflejado en un pequeño incremento, “pero estamos hablando del agua que podemos comprar en cualquier supermercado, y por tanto, si hay una subida, al final siempre equivale a un ahorro”.
Oliver también matiza en el tema de los envases respecto al medio ambiente. “Lo vemos cada día, y más en las zonas donde hay recogida domiciliaria, especialmente en el impacto visual que tiene los residuos en los días de recogida. Y sin duda, con este cambio al agua potable se atacará de raíz este problema”.
Comercio local post pandemia
Para el alcalde manacorí todo el tema de los bonos llegó en el momento oportuno. “Ahora hay algunos activos. Toda esta campaña ayudó a las familias a poder comprar víveres, es decir, los comercios en los que se gastaron más vales fue en establecimientos donde vendían productos de primera necesidad”.
Manifiesta que desde el punto de vista económico fue muy importante, recuerda frases habituales de comerciantes en momentos complejos: “Gracias a los vales no cerré mi negocio”.
La cantidad destinada por el ayuntamiento fue de 800.000 euros en vales, y el montante de compras que se hicieron a través de éstos llegó a los 2.000.000 de euros. Lo califica como un “impacto importante” para la comercio del municipio.
No obstante, Oliver resume que durante el tiempo de la pandemia “teníamos que pensar que las ayudas destinadas del Gobierno Central y del Govern ayudaron a compensar los gastos que se generaban por algunas obligaciones”.
La perspectiva actual para él es positiva: “Algunos hoteleros me han dicho que estaban en cifras de consumo superiores a las del año 2019. Si conseguimos que durante este mes de agosto, y sobre todo septiembre, se mantengan las cifras, estaríamos hablando de que en un solo año se recuperaría las pérdidas de dos años de no actividad”.
Aclara que cuando se refiere a volúmenes de actividad, no solo habla del sector hotelero, sino también de pequeñas cafeterías, bares y restaurantes situados en núcleos no turísticos.
Aun así advierte que la duda está en cómo se comportará la economía a partir de septiembre. “Por lo que nos avanzan las instituciones y los expertos, se prevé un invierno duro”.
Viviendas
Para el alcalde manacorí “es un tema difícil de atacar por parte de la Administración, sobre todo, haciendo una diferencia en el mercado privado”, y en su concepto “la única opción es hablar de vivienda de protección oficial”.
Dentro de unos meses prosigue- habrá las doce primeras viviendas de protección oficial que se han hecho en Manacor en los últimos 25 años, aunque reconoce que se tienen que seguir construyendo.
Comenta que a través de la Ley de la Vivienda se puso una disposición adicional sobre la cual “todos los edificios que nacieron con licencia, y que por las diferentes situaciones, no se pudieron terminar y no se pueden prorrogar o solicitar una prórroga de la licencia, o en su defecto haya habido un cambio de planificación, de normativa urbanística, que deja a ese edificio fuera de ordenación, permita al propietario contactar con el ayuntamiento o con el Govern balear para que ese inmueble que quiera mantener la estructura y no tengan que adaptarse a las normas, pueda convertirse en un edificio de protección oficial”.
En esa línea, Oliver recomienda a todos los propietarios de edificios de Manacor que se encuentren en una situación similar contactar con el ayuntamiento para informarse de cómo adherirse a esta disposición adicional y saquen sus respectivas valoraciones.
Infraestructuras
Cuatro años para Oliver son cortos: “Habrá cosas que seguirán pendientes. Pero sí que hemos incrementado el espacio público, es decir, con reformas circulatorias de un solo sentido que nos permite que la gente tenga más espacio para caminar, pero también aprovechar cualquier reforma urbanística para hacer más amigables las diferentes zonas”.
Añade que se está embelleciendo Vía Majórica, que tendrá una actuación importante, además de otras zonas que nos ayudará a tener un municipio más bonito.
Por otra parte, como autocritica asume que la actuación de la primera línea de Porto Cristo ha sido la peor por parte del ayuntamiento debido al retraso que ha sufrido la misma, aunque no haya tenido una incidencia negativa en la actividad económica de la zona, pero sí en cuanto a molestias para los viandantes. No obstante, “será la que tendrá mayor aceptación por la pacificación que sufrirá el tráfico en ese núcleo, no solo turístico, si no para los residentes”.
Inmigración y episodio Unión Latina
Las últimas estadísticas datan que en el municipio residen unos 47.500 habitantes y con un incremento anual de 500-600 personas respecto al último padrón, agregando que alrededor del núcleo de Manacor está en torno a los 29.000 habitantes.
El porcentaje de inmigración es el mismo, no se comporta de forma diferente al del resto de la Isla. “Podríamos hablar de que hay más o menos decenas nacionalidades, pero no hay cambios”.
Respecto al episodio protagonizado por el equipo de fútbol federado Unión Latina de la antigua tercera regional, retirado de competición en la temporada 2021 – 2022 por unos hechos violentos que incluían amenazas a un colegiado denunciados desde la misma Federación Balear de Fútbol de los que hizo eco la prensa local, Miquel Oliver resaltó que fue una situación “que nos dolió bastante, y así se lo hice saber al club. En su momento ellos también fueron conscientes del error y se comprometieron a poner los correctivos de rigor”.
El alcalde recuerda la reunión que sostuvo con ellos para expresarles su malestar: “Les recordamos que las instalaciones donde ocurrieron los hechos son de titularidad municipal, y que por tanto, como propietarios no podemos permitir que este tipo de actitudes se lleven a cabo”.
“Se les dijo que no se les autorizaría la utilización de la instalación mientras tuviesen una sanción por parte del Comité de Competición, pero también invitándoles a hacer una reflexión”, dijo Oliver.
Unión Latina y los demás clubes de Manacor, matizó, “forman parte de una red de clubes que tendrían que ayudar a que los valores del deporte se practiquen y se enarbolen”.
Sobre la pregunta de este periódico acerca de los estereotipos que pueden crear sobre la inmigración este tipo de incidentes, el mandatario municipal fue enfático: “Sí, después de los hechos ocurridos me llamó un medio de comunicación y el periodista, quizás no de una forma intencionada, hizo algunas preguntas que dejaba entrever la diferenciación por motivos de origen, entre otros aspectos. A lo que le contesté que para eso no encontraría al ayuntamiento ni al alcalde, y le pedí que nos centráramos en un grupo de personas que se comportaron mal y se les castigó, y que no por ser de un origen determinado se les iba a tener una consideración especial”.
Sobre una posible reelección para el cargo en las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2023 le cede la palabra al electorado: “El pueblo es soberano y deberá decidir. Tendremos que pasar cuentas ante la ciudadanía”.
Concluye que “estamos satisfechos de lo hecho. Una gestión de inmediatez, sobre todo con la crisis sanitaria, poniéndonos del lado del ciudadano, del comercio, de los afectados, ayudando a los autónomos, entre otras tareas”.
Respecto al programa electoral, “a estas alturas tenemos que hablar de un 80 por ciento de cumplimiento por dos cosas: un equipo nuevo, no viciado y con muchas ganas, pero también porque cuando planteamos un programa electoral lo hicimos con cosas cumplibles y dando ejemplo”.
