Cada tercer sábado del mes de septiembre se celebra el Día Internacional de la Limpieza de Costas, para concienciar a la población sobre la conservación de las costas, así como de los espacios marinos y del medio ambiente. En el marco de esta iniciativa anual y de la #EUBeachCleanup, que impulsa la Unión Europea, las consejerías de Hacienda y Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Territorio del Govern de les Illes Balears ponen en marcha, por tercer año consecutivo, la campaña #EndutenUnPlàstic.
Así, y en colaboración con diferentes municipios, se llevarán a cabo un conjunto de actuaciones destinadas a la concienciación y el fomento de la limpieza de nuestras playas, como es la ubicación a la costa de contenedores de residuos rotulados con el lema #EndutenUnPlàstic Además, se difundirá un audiovisual en redes sociales con el objetivo de hacer un llamamiento a la corresponsabilidad individual en la limpieza del litoral, invitando a la ciudadanía a llevarse un plástico cada vez que vaya a la playa.
El objetivo es recordar que, sin la implicación de todos los agentes sociales, el logro de unas costas libres de plásticos será más difícil. Igualmente, a través de la implicación ciudadana se busca incrementar el nivel de conciencia social sobre la importancia de cualquier acción, ya sea individual o colectiva, en el cuidado del medio ambiente. Además, se potencia la educación ambiental con las diversas acciones que se impulsan para llegar a todos los públicos.
Unas islas libres de plásticos
Se estima que cada año ocho millones de toneladas de plástico entran en los océanos de todo el mundo, una cifra que supone el 80% de la totalidad del residuos. En el caso de la cuenca mediterránea estas cifras empeoran todavía más puesto que el plástico representa el 95% de los residuos en nuestras costas y fondos marinos. Así, se calcula que en 2050 habrá más plástico que pescados en el mar si no se toman medidas.
Hay que recordar que, en las Illes Balears, la entrada en vigor de la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos contaminados ha permitido la prohibición de los plásticos desechables en todo el archipiélago, así como asentar las bases para cambiar la pirámide de gestión de residuos y situar la reducción como pilar fundamental para poder avanzar hacia un modelo de economía circular.
