La vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Aurora Ribot, junto al consejero de Promoción Económica y Desarrollo Local, Jaume Alzamora, han visitado hoy la zona de acampada de la finca pública de Son Amer en Escorca. En el encuentro también han participado la directora insular de Medio Ambiente, Inmaculada Férriz y el director insular de Juventud, Alex Segura.
La iniciativa, enfocada a las asociaciones de ocio, permitirá acampar en el interior de las fincas públicas de Son Amer, Tossals Verds y sa Coma d’en Vidal, en nueve áreas delimitadas. Las asociaciones interesadas tendrán que presentar una solicitud previa al Consell de Mallorca y, posteriormente, solicitar la autorización de acampada a los gestores del Paraje Natural de la Sierra de Tramuntana (Consejería de Medio Ambiente del Govern de las Illes Balears).
Se autorizará la acampada, exclusivamente, en las fincas propiedad del Consejo de Mallorca gestionadas por el Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente, en los grupos infantiles y juveniles de asociaciones registradas en el censo de entidades juveniles del Departamento de Juventud del Consell de Mallorca o en las secciones infantiles y juveniles (hasta los 16 años) de las entidades o asociaciones que tengan reconocidos explícitamente en sus estatutos, las actividades de montañismo (federadas) o de defensa del medio ambiente.
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha destacado que “estamos muy satisfechas de anunciar las nuevas zonas de acampada gratuitas. Las fincas públicas son una parte muy importante de la sierra de Tramuntana y deben estar al servicio de la ciudadanía. Si habilitamos zonas de acampada, permitimos que las asociaciones del ocio puedan tener una experiencia inolvidable como es pasar una noche en la naturaleza. Además, lo hacemos con agrupaciones que garantizan el cuidado de la naturaleza y comparten la sensibilidad por el medio ambiente. Es una gran noticia».
“Seguiremos trabajando para eliminar barreras y que más gente pueda conocer y disfrutar de la sierra de Tramuntana porque tenemos claro que amar la naturaleza nos ayudará a protegerla”, ha añadido la consellera.
Durante la visita, el consejero de Promoción y Económica y Desarrollo local, Jaume Alzamora ha destacado que el apoyo y la promoción al ocio educativo que organizan las entidades juveniles “es una línea de trabajo claro desde que el Consell asumió las competencias en 2018”. Así ha recordado que desde 2018 «se han realizado campañas de apoyo, se han aumentado y mejorado las ayudas, se han establecido espacios de colaboración y se ha trabajado para resolver problemas históricos de estas entidades como es, por ejemplo, el acceso al entorno natural».
En este contexto, Alzamora ha destacado que la apertura de las zonas de acampada en las fincas públicas del Consell de Mallorca “supone un paso más para garantizar las actividades de estas asociaciones, algunas con más de 60 años de historia”. De hecho, ha asegurado, «con la definición de las zonas de acampada y facilitando el acceso a estas entidades, hacemos valer el lema de los acuerdos de Raixa “Public significa tuyo” y, al mismo tiempo, garantizamos un ocio educativo de calidad a los espacios naturales de Mallorca».
Condiciones generales para la acampada
• Las personas usuarias deben respetar las normas y las indicaciones del personal de las fincas del Consell de Mallorca.
• La duración máxima autorizable es de 2 días (2 pernoctaciones) continuados.
• Se autorizarán grupos de un máximo de 25 personas, excluidos sus monitores.
• Se podrán instalar hasta 6 tiendas en total.
• Las tiendas de campaña deben colocarse únicamente en la zona delimitada a tal fin.
• No se pueden excavar, en el perímetro de las tiendas, canaletas o acequias que alteren la estructura natural del terreno.
• En la tienda que quede más visible desde el lugar habitual de paso de otras personas usuarias o senderistas, debe mostrarse un cartel en el que se indique que es una acampada autorizada.
• Las personas usuarias deben mantener limpia el área de acampada y todo el espacio que utilicen.
• Las personas usuarias deben respetar el entorno y deben colaborar en las buenas prácticas ambientales.
