La molestia con extranjería es generalizada entre las asociaciones de inmigrantes que componen la Plataforma por la Inmigración en Baleares. Este periódico asistió a la concentración pacífica que se organizó a las afueras de la Oficina de Extranjería de Palma, localizada en el Polígono de Levante.
Los consultados por este periodista coinciden en que nadie dice nada, no existe ninguna solución. Las solicitudes de arraigos para quienes llevan más de tres años se están perdiendo, las personas que van a renovar sus papeles se están exponiendo a quedar irregulares por la falta de respuesta de la administración.
Representantes de la Asociación de Marroquís Al Magreb se quejan de la falta de citas en extranjería. Una de sus integrantes sufre el problema en carne propia. “Si no me renuevan los papeles debo cerrar mi negocio, y si lo cierro no tendré para comer”, mientras que su compañero complementa que la falta de respuesta se extiende a los ocho meses contraviniendo el plazo de tres meses en el que extranjería debe contestar las solicitudes.
Mustafá Boulharrak, Presidente de esta asociación interrumpe y resume el problema: “Esto viene de hace tiempo atrás, hemos hablado con la Delegada del Gobierno, Aina Calvo y con las anteriores, pero ninguna pone una solución sobre la mesa. El colapso de extranjería cada vez empeora”.
El representante de Al Magreb, conocido por su activismo social cuando estuvo al frente del área de inmigración en Comisiones Obreras, agregó que en la reunión con Calvo quedaron alucinados. “Ella misma nos dijo que saliéramos a protestar, es decir que Madrid hace poco caso a Baleares, es la deducción que sacamos”.
En sus declaraciones no tuvo reparo alguno en acusar a la administración de racismo institucional palpable en un gobierno progresista que “no mueve un dedo para asumir responsabilidades”.
Saúl, vocero de la Asociación Solidaria Ecuatoriana reprocha que no contesten la línea habilitada para la atención del usuario. “Nos toman el pelo desde hace tiempo y nadie nos da una respuesta certera”.
Para José Solano, representante de la Asociación Dominicana Juan Pablo Duarte, “los que estamos en esta situación de vulnerabilidad somos ciudadanos de quinta categoría”, y es que por la experiencia vista con sus propios compatriotas denuncia que hay personas a las que ya se les caducó su permiso de trabajo y no hay forma de que extranjería les renueve para evitar que pierdan sus empleos, tal y como ya está sucediendo”, y es que según los testimonios de los afectados hay empresas que por evitar multas o tener problemas de inspecciones de trabajo, no están renovando contratos hasta no tener el documento físico en vigor.
Entre tanto, Mónica, representante de la Asociación Argentinos–Mallorquines saca a la palestra otro problema: “Para hacer un trámite en extranjería le piden a la gente el certificado de antecedentes penales que caducan a los tres meses. Pero cuando extranjería resuelve ya ha pasado ese tiempo y a las personas les toca volver a hacer esta gestión, en definitiva es un sin vivir”.
En resumen, los convocantes aparte de reivindicar que la oficina de extranjería resuelva los trámites con celeridad también coinciden en que las reformas a la Ley de Extranjería de poco servirán para la regularización de cientos de inmigrantes que con un contrato de trabajo en la mano podrían comenzar a cotizar a la Seguridad Social y pagar sus impuestos con el fin de normalizar su situación administrativa en España.
