Pletórico se mostraba el cónsul general de Marruecos en Islas Baleares por el papel de su selección en el Mundial de Fútbol de Catar. Baleares Sin Fronteras está preparando una serie de reportajes de índole social para las próximas ediciones, pero en nuestra visita a la sede cónsul no dejamos pasar desapercibida la actual coyuntura que ha despertado entre el pueblo marroquí el fervor patrio.
El representante de los más de cincuenta mil residentes en las Islas, no ocultaba su felicidad, no solo por los resultados deportivos que al final lo llevaron a disputar el tercero y cuarto lugar del Mundial, sino también porque es una forma de mostrar la parte más humana de este colectivo que ha festejado los triunfos contra España y Portugal dando verdaderas lecciones de civismo.
“No es el equipo de una nación sino de muchos países de los que sentimos apoyo. Fue grandioso sentir el apoyo de las dos terceras partes de la población mundial. Hemos hecho historia. Debemos seguir demostrando la amistad y estrechar los lazos de hermandad a través de este hecho histórico”, afirmó el cónsul Abdellah Bidoud.
Para él “esta ha sido la mejor forma para compartir con la familia, las madres, las esposas. Es un logro de todo un pueblo. Eso lo hemos podido ver reflejado en los jugadores que han llevado a sus esposas y madres al Mundial. La imagen del jugador con sus progenitoras se nos va a quedar todos en la retina, esto representa los verdaderos valores familiares más allá de un triunfo deportivo”.
Cabe señalar que, a pesar de su estatutos diplomático, la emoción le superó acompañando a sus compatriotas a la Plaza Pere Garau el día que triunfaron frente a España para rubricar la clasificación a cuartos de final. Y es que a Bidoud desde que llegó al cargo se le ha notado muy activo respaldando a su comunidad a los actos culturales y deportivos como sucedió en el pasado mundialito de selecciones en Palma en el que Marruecos disputó la final con Paraguay.
Antes de estas declaraciones Francia y Marruecos no se habían enfrentado. Finalmente los europeos se impusieron dos a cero. Sin embargo, el cónsul en un toque de realismo comentaba que “todos ganamos, hemos hecho historia. La mayoría de los jugadores son marroquíes, no tenemos ningún tipo de diferencia sea nacidos allí o fuera de nuestras fronteras”.
