Fang Ji, presidente de la Asociación de Chinos en Baleares ACHINIB, tiene claro que esta vez la fiesta de entrada del Año Nuevo Chino tiene que ser especial. Y por eso, a través de este periódico hace un llamado a las entidades de diferentes países para unirse activamente a esta celebración. Y es que para el líder asiático el hecho de que en la barriada palmesana, Pere Garau residan una veintena de nacionalidades es señal de que la multiculturalidad es evidente y la convivencia debe basarse en el conocimiento recíproco de las costumbres, y qué mejor ocasión que el 29 domingo de enero en el que se anuncian actividades gastronómicas, musicales e infantiles.
En la recién reformada calle Nuredduna se instalará una gigante puerta china cuyo mensaje, según Fang Ji apunta a la entrada de una diversidad cultural. Afirma que será la primera vez que en un festejo se ponga un torii (denominación tradicional de la puerta asiática en una fecha emblemática). Esta puerta que fue un donativo de la Fundación la Caixa se podrá apreciar en la confluencia de las Avenidas y la entrada a Nuredduna.
El equipo de voluntariado de la asociación ultima detalles para el acontecimiento tras dos años de parón por la pandemia. Por ese motivo no escatiman detalles en la organización con el anuncio de la participación del chef Andreu Genestra que ha sido nombrado embajador de la festividad este año.
En el organigrama que presentan aparecen empresas como Distribuidora Rotger, la Pimem, la Fundación Monti-Sion Solidària, la Federación de Vecinos de Palma y el Club de Rotary. Uno de los miembros de ACHINIB, Weiyi Jiang se muestra efusivo al hablar de la multiculturalidad: “Me encanta ver como la ciudad que me ha visto crecer con tanto cariño abraza mi cultura y festeja el Año Nuevo Chino con tanto aprecio como lo hago yo. Para mí y mis amigos es una fecha muy importante y estamos todo el año esperándola para disfrutar de las comidas típicas”.
Mientras tanto, Joana Ferrà, vecina de Pere Garau, agradece a ACHINIB y a su presidente que han hecho posible construir un barrio más saludable y con más justicia social. “Es un placer compartir con ellos momentos de nuestras vidas, es gente buena y trabajadora”.
Por su parte, Vicente Rotger, presidente de Distribuidora Rotger se muestra complacido de participar en esta celebración de la mano de una generación de hombres y mujeres que llegaron muy jóvenes a estas islas o ya nacieron aquí, y además, están estudiando en escuelas o en la universidad desarrollando con éxito sus profesiones y capacidad de emprendimiento para compartirla con el resto de personas.
Para el empresario es importante que esta festividad sea también una fecha en la que se puede aprovechar para dar a conocer las diversas culturas, en la mayoría de ocasiones, muy poco conocida por los nativos.
Para Blai Vidal, presidente de la Fundación Monti-Sion Solidària “ACHINIB abre las puertas de la cultura y la sociedad china para que Palma los conozca mejor. La cultura es el mejor vehículo para hermanar las razas y etnias”.
Entre tanto, Diego Riera, responsable de Acción Social de CaixaBank manifiesta que Palma es una ciudad abierta al mundo. Como capital turística del mediterráneo muchas personas se acercan a disfrutar de la vida. Muchos otros vienen a ganársela. Esas personas, imprescindibles para el funcionamiento de nuestra economía y sociedad son un mosaico multicolor de culturas y etnias que conviven de forma pacífica trabajando juntos en pro de un futuro mejor”.
Finalmente el alcalde de Palma, José Hila también se suma a los actos de festejo: “Estoy muy orgulloso de que se celebren este tipo de festividades en las que se demuestra que Palma es diversa” para luego desearle a la comunidad china un año cargado de prosperidad, felicidad y salud.
Nacido en China y formado en Mallorca
Fang Ji se ha convertido en uno de los referentes del colectivo chino en Baleares. Su exitoso recorrido como hombre de negocios lo combina con su implicación en actividades sociales. A pesar de su juventud siempre se ha propuesto empatizar con personas de otros países. En varias ocasiones ha prestado su local social, localizado en Pere Garau, para la celebración de actos conmemorativos en fechas emblemáticas de diversas nacionalidades.
El líder chino llegó a Mallorca en plena adolescencia y estudió en el Col·legi Sant Josep Obrer para luego cursar estudios de formación de comercio y administrativo. No obstante, considera que tiene que seguir aprendiendo de la cultura de acogida, en tono jocoso dice que le gustaría entender los chistes y las bromas que le gastan sus amigos españoles, “eso es parte de la integración”.
Al contestar sobre el perfil cultural de su comunidad dice: “Nuestra cultura aparenta ser cerrada, simplemente es silenciosa y analiza la realidad social, pero siempre estamos dispuestos a aprender de la cultura que nos acoge y de las otras con las que convivimos”.
El dato
Según ACHINIB, la comunidad china que asciende a los diez mil en Baleares representa el 10% del total de las personas migrantes y más del 40% de esta nacionalidad reside en la barriada Pere Garau de Palma de Mallorca. No es fruto de la casualidad que los ciudadanos asiáticos escojan a esta barriada de Palma para que abandere las festividades del Nuevo Año Chino.