El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado por 27 votos a favor, 0 en contra y 5 abstenciones el proyecto básico, los proyectos complementarios y el estudio de costes de la planta de compostaje de materia orgánica del término municipal de Llucmajor, la primera del proyecto estratégico de la dirección insular de Residus más conocido como «Tanca el cercle».
La planta de compostaje para fracción FORM recogida selectivamente recibió los primeros Fondos Europeos de Recuperación y Resiliencia Next Generation, en concreto, 4,9 millones de euros de la partida por Turismo Sostenible que serán integramente destinados a la planta de orgánica de Llucmajor del proyecto «Tanca el cercle».
Entre las ventajas que supone el proyecto de la nueva planta de compostaje de Llucmajor, la consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha indicado que «mejorará de forma significativa la sostenibilidad de Llucmajor y de los municipios de los alrededores y supondrá un gran ahorro económico en los servicios de recogidas municipales, además de ayudar medioambientalmente para la reducción de emisiones en el transporte de los bio-residuos».
«La aprobación de hoy nos permitirá seguir cerrando el círculo de la materia orgánica que es nuestro principal objetivo si queremos avanzar hacia una economía mucho más circular, mucho más sostenible. Mallorca es referente en el modelo de gestión y tratamiento de los residuos. El incremento año tras año en la recogida selectiva de la fracción orgánica hace que las plantas de tratamiento de materia orgánica del proyecto “Tanca el cercle” sea cada vez más indispensable».
El proyecto «Tanca el cercle» supondrá la construcción de cinco plantas de compostaje (Llucmajor, Santa Margalida, Marratxí, Calvià y Felanitx) para tratar toda la materia producida en la isla. Y se podrá generar compuesto ecológico que se comercializará a precio público. Con las plantas se afrontará la contradicción que supone disponer de grandes cantidades de materia orgánica que no se usa para generar compuesto.
El reto de la materia orgánica
El proyecto «Tanca el cercle» supondrá, por lo tanto, un paso adelante en muchos sentidos:
- Haremos más fuerte el sector primario mallorquín, aumentaremos la resiliencia y disminuiremos la dependencia de las importaciones, gracias al hecho de que se ofrecerá compuesto a precio público.
- Se reducirán emisiones asociadas a la importación de compuesto. Aproximadamente 8.395,92 toneladas de CO₂ emitidas al año.
- Se abaratarán costes para los ayuntamientos gracias a la distribución territorial de las plantas, dado que hoy toda la orgánica se tiene que llevar hasta Son Reus y se reducirán también las emisiones asociadas a estos trayectos.
- Cerraremos el círculo de la materia orgánica en Mallorca; dejaremos de incinerar materia orgánica y aumentaremos nuestra soberanía alimenticia.