El Observatorio del Comercio de las Illes Balears (OCIB) ha hecho público este sábado el resultado de un sondeo hecho por la Confederació Balear del Comerç (CBC) sobre las ventas del comercio al por menor en el segundo semestre de 2022 que destaca, entre otros datos, que más de un 66 % de los comerciantes valora la temporada de verano y otoño de 2022 como buena o muy buena en cuanto a la facturación. En concreto, un 11 % afirma que ha facturado mucho más y un 55 % dice que ha facturado más; mientras que sólo un 6 % manifiesta que ha facturado menos.
En términos generales, un alto porcentaje (64 %) manifiesta que la temporada ha sido mejor que el anterior, frente a un 6 % que dice que ha sido peor. Un tercio de los encuestados opina que los resultados han sido similares.
La tendencia reflejada en dicho estudio, con más de 800 entrevistas en establecimientos comerciales de Mallorca, coincide con las cifras que anunciaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) a comienzos de semana, que señalan a Baleares como la comunidad autónoma líder en ventas y en creación de ocupación en el sector para el conjunto de 2022.
Según la encuesta, estos buenos datos se deberían a la buena temporada turística y a las campañas de bonos comerciales impulsadas por el Govern y desde los ayuntamientos, que habrían permitido que la ventaja competencial que siempre han tenido las grandes superficies comerciales con las rebajas se invirtiese en favor del comercio más pequeño, avanzando las promociones con los bonos comerciales para el comercio de proximidad.
«Este Gobierno ha hecho una clara apuesta por el comercio de proximidad y dotarlo de recursos como las ayudas a la modernización o el fondo tecnológico para ser más competitivo, pero también con iniciativas como los bonos comerciales que sirven para impulsar el consumo en el comercio de pueblo o de barrio. Sabemos que el comercio forma parte de los pilares de la diversificación económica y que es un sector que, además de crear tejido social y riqueza local, da vida a nuestros barrios y pueblos, y supone un reparto más equitativo de la riqueza que se queda en las islas», ha señalado el vicepresidente Yllanes.
«Estas campañas han cumplido una función importante, favoreciendo la venta en el pequeño y mediano comercio; por un lado, fomenta el consumo de la gente y por el otro promueve que el consumo se haga en los pequeños comercios destinatarios de las campañas. Además, este tipo de campañas ayudan también a fidelizar la clientela», ha añadido Mateu Cunill, presidente de la Confederació Balear del Comerç.
El sondeo también refleja que en el sector textil las ventas se han incrementado con un acumulado anual que se sitúa mayoritariamente entre el 10 y el 20 %, aunque el dato está todavía lejos de las ventas pre-pandemia.
La encuesta concluye que, a consecuencia de la inflación, los clientes han tenido menos renta disponible y, por tanto, se redujo el consumo. En cambio, hubo más clientes en el comercio de proximidad por las campañas de fomento realizadas.
