En un hecho sin precedentes para la emigración balear, el Parlament aprobó esta semana la Ley de Comunidades Baleares o Isleñas fuera del territorio balear, que avivará las tradiciones y raíces de los descendientes nacidos en el exterior. En este caso cabe recordar que en Argentina, Uruguay, Cuba y Puerto Rico hay casas baleares conformadas por las antiguas y nuevas generaciones.
En esa línea, vale recapitular el viaje a Argentina a finales de mayo del año pasado de la presidenta de esta comunidad autónoma, Francina Armengol con motivo de la celebración del XXIV Pleno del Consejo de las Comunidades Baleares en el Exterior en la localidad de San Pedro.
Este Consejo, reunió al Govern con 21 comunidades de emigrantes de las islas y sus descendientes en todo el mundo. En aquel entonces se aprobó la redacción de una nueva ley que regulará el funcionamiento de las comunidades baleares en el exterior, sustituyendo así la Ley 3 de 15 de julio de 1992 «con el fin de dar respuesta a las cuestiones que la norma vigente no resuelve en lo que se refiere a las relaciones de las instituciones autonómicas y la sociedad isleña con las comunidades baleares asentadas fuera del territorio balear y sus miembros, bien porque estas cuestiones no se previeron cuando la Ley se aprobó, bien porque los preceptos normativos que regulaban estas relaciones eran ineficientes hoy en día».
En esa línea, un año después, la portavoz y diputada del grupo socialista, Silvia Cano se congratuló por haber sacado adelante esta iniciativa, que en definitiva, le dará la importancia que merece los baleares descendientes nacidos en el exterior que decidan regresar a vivir a la tierra de sus abuelos o padres, o en su defecto a quienes quieran promover la cultura y tradiciones de Baleares en el exterior por el vínculo de filial que siempre existirá.
Asimismo, la diputada argumentó que son muchos los descendientes de Baleares que están realizando el camino a la inversa de sus progenitores y abuelos y deciden regresar a la tierra de sus antepasados a buscar mejores horizontes de vida. Inclusive es importante resaltar que la Ley de Memoria Democrática permite adquirir la nacionalidad española para hijos y nietos de españoles exiliados por razones políticas, ideológicas o hijos de mujeres españolas que perdieron la nacionalidad por contraer matrimonio antes de que entrara en vigencia la Constitución de 1978.
El otro factor fundamental por el que se defendió esta Ley apunta en el envejecimiento de los integrantes de los descendientes baleares, muchos de ellos integrantes de las casas regionales en el exterior, con lo que se debe dar cabida a las nuevas generaciones, y en esa línea, las nuevas tecnologías de los medios y las redes sociales constituyen las mejores herramientas de comunicación.
“Conocer nuestra historia”
Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Juan Manuel Gómez que siempre ha estado pendiente de estos asuntos, e incluso, muy pro activo en sus redes sociales con los integrantes de las casas regionales. En total se realizaron 68 enmiendas de las cuales su grupo político hizo 19 enmiendas”.
Para el ex director de inmigración en la legislatura de Jaume Matas, “ha sido una ley sacada desde el consenso de las comunidades baleares que hicieron sus aportes a través de reuniones del Consejo de Comunidades y los grupos políticos exceptuando a Vox, que voto en con un discurso menospreciando la realidad de nuestra migración y las asociaciones”.
Es importante para Gómez que se conozca la historia de la emigración nuestra en todos los ámbitos para añadir que “se deben conocer los ámbitos sociales, institucional, docente y educativo a todos los niveles de la sociedad”.
Para cualquier gobierno, advierte el diputado de la formación naranja, que en la agenda política de cualquier gobierno siempre debe estar presentes los temas migratorios relacionados con el asociacionismo en el exterior”, en su concepto se debe promover la consolidación de las Casas Baleares en el Exterior a través del fortalecimiento del tejido asociativo, además de dar apoyo a los jóvenes descendientes para el relevo generacional con el fin de que participen activamente en todos los ámbitos sociales de Illes Balears.
El diputado Gómez considera el acierto de la aprobación de esta ley porque “le da una importancia notoria al consejo de comunidades como órgano interlocutor con la administración en donde también participarán comisiones específicas de partidos políticos con representación en el Parlament y los la Federación de Municipios”.
La otra novedad que destaca es el reconocimiento el 15 de julio como Día Internacional de las Comunidades Baleares e Isleñas radicadas en el exterior, lo cual representa una celebración institucional recordando la primera Ley de 1992 de las Comunidades Baleares en el Exterior.
