Marisa Pons, es una emprendedora, originaria de Mahón (Menorca), y apuesta por la integración de culturas, en su concepto “todos debemos retroalimentarnos”, y en esa línea, está convencida que su tierra acoge a las personas que van a trabajar para aportar bienestar, progreso y desarrollo a la economía.
Y es que para ella, cuando se habla de la gente de afuera no se debe apuntar únicamente a los que “nos vienen a dejar el dinero a la Isla”, también se debe contar con las personas de diferentes procedencias, por ejemplo, de Latinoamérica y África que llegan a sostener la economía y con su mano de obra realizan una labor que para algunas personas pasa desapercibida, no obstante, como menorquina “para mí este asunto no es invisible”.
La gente, agrega, se va de sus países a abrirse paso a otras tierras y a labrarse un futuro mejor, por eso, es que se ha de valorar este esfuerzo. “No hay que olvidar que nuestras generaciones tuvieron que emigrar a otros países”, recordando a su abuelo que tuvo que irse a Venezuela a buscarse la vida como otros miles.
Haciendo un análisis de lo que ocurre actualmente, Marisa afirma que estas generaciones no pueden olvidarse del pasado, y por lo tanto, “me encanta la diversidad y que la gente progrese”. Respecto a los estigmas que se generan de la inmigración, argumenta que en todas partes hay gente buena y mala, por lo que “no podemos meter a todos en el mismo saco”.
Esta mujer casada con un gerente de una empresa de transporte y madre de un hijo se decanta por verle las cosas buenas a la vida, ni de generar controversias insulsas, ni menos incitar al odio con mensajes que alteren una convivencia pacífica.
Formación
El elevar el nivel de aprendizaje es muy importante. Por eso, aconseja nunca perder el sentido de la formación. La pandemia fue sinónimo de tragedia y noticias para millones de personas, mientras que ella durante el encierro estudió un Máster Online de Protocolo y Eventos en la Universidad de Madrid para con el tiempo aprobar las pruebas presenciales, obteniendo un excelente en la titulación.
Este 1º de abril ha dado de alta su empresa “Marisa Pons Eventos”. Luego de trabajar en la multinacional Catalá Francesa, a donde ha aprendido gran parte de lo que es gracias a la experiencia de 14 años en los que estuvo controlando varios puntos de venta en el aeropuerto de Mahón donde, según ella, llegó a facturar tres millones de euros en temporada con entre 15 y 20 personas a su cargo.
En su opinión “deber hacer lo que te gusta conociendo el producto y llevándolo a la práctica para ofrecer un buen servicio”, que es justamente lo que en este momento pone en práctica en su nueva faceta empresarial en la que va cumplir un año.
Desde su perspectiva humana, lanza un mensaje humano a las personas que quieran emprender un nuevo proyecto, a no perder la fe, a lograr los objetivos para llegar a metas consolidadas”.
Su nueva aventura empresarial está teniendo gran acogida en la sociedad menorquina en la organización de bodas, primeras comuniones, cumpleaños y eventos de empresas, entre otros. “Debemos ser arriesgados en la vida, pero siempre bajo la premisa de la formación, no te puedes tirar a la piscina sin saber nadar. Por eso es que insisto en la preparación pedagógica en cualquier sector profesional”, dice.
Faceta política
A su interesante perfil social y emprendedor se suma el político como concejal opositora en el Ayuntamiento de Mahón por Ciudadanos. No niega que ha sido una experiencia fructífera, pero también admite que la política municipal es poco ético. “Mucha gente me conoce, no estuve de acuerdo con las últimas listas municipales y decidí dar un paso al costado”· Hoy por hoy, Marisa es número dos de la lista de Manel Bonmatí para el Parlament Balear por Menorca. “Es un nuevo reto y lo asumo con entusiasmo y responsabilidad. Siempre me ha gustado trabajar para la gente y este nuevo proyecto por Ciudadanos me entusiasma”.