Estudiar una carrera o formación profesional es una decisión que requiere tiempo, voluntad y un desembolso económico más o menos importante. Pero al salir de la escuela, muchos jóvenes s se encuentra ante la disyuntiva de no saber qué camino tomar en el complejo mercado laboral.
Es ahí donde el Departamento de Orientación e Inserción Profesional (DOIP) de la Universitat de les Illes Balears entra a jugar su papel, orientando laboralmente a los jóvenes recién egresados o a las personas de cualquier edad y procedencia geográfica que cumplan con el requisito de tener un perfil cualificado, ya sea título universitarios o ciclo formativo de grado superior.
Hablamos con Carla Blancafort, la única orientadora laboral del DOIP de Ibiza, ubicada en la sede de la UIB pitiusa, para conocer más a fondo su labor. Esta graduada en pedagogía y psicopedagogía nos comenta que, entre otras actividades, consiste en brinda un servicio de orientación laboral a personas cualificadas o estudiantes de la UIB –físicos o virtuales-, ayudándoles en la elaboración de currículos, mostrándoles el funcionamiento de los motores de búsqueda de empleo o directamente vinculando a los candidatos con las ofertas de trabajo que para este tipo de perfiles gestiona la sede del DOIP de Palma.
Estas ofertas de las cuatro Islas Baleares, acaban proviniendo, por regla general, de Mallorca, territorio que ofrece un mejor panorama de inserción laboral al concentrar el mayor número de empresas y proyectos de investigación, siendo más residual las que se encuentra en Menorca, Ibiza y Formentera, aunque en los últimos tiempos en las Pitiusas van saliendo algunas cosas, sobre todo del sector tecnológico. A propósito, es una buena noticia el hecho de que el próximo año se vaya a ofrecer el grado de Ingeniería Informática en Menorca e Ibiza.
No obstante Carla, piensa que “no hay suficiente oferta laboral de calidad, con un salario digno para satisfacer la demanda de las nuevas horneadas de profesionales que, ante tal frustración, terminan por emigrar”. Esta situación es así, pese a que desde el Govern Balear se han llevado a cabo iniciativas como “Joves primera experiència”, “Joves qualificats” y “Joves investigadors”, para facilitar las primeras experiencias laborales a los graduados.
Ante la pregunta de qué es lo que puede estar fallando, esta orientadora opina que “tal vez haría falta un cambio de enfoque a nivel estatal, ya que el modelo económico de España no está basado en el perfil cualificado al ser un país básicamente de servicios.
Sin embargo, apunta que “desde el DOIP hacemos lo que podemos con los recursos que tenemos para que tanto el alumnado como los graduados tengan a su disposición este servicio gratuito que ofrece la UIB en colaboración con la Fundación Universidad Empresa.
A este fin se llevan a cabo charlas informativas en los campus de cada isla y de manera virtual se puede acceder a la web: https://fueib.org/doip para sacar cita previa de atención personal.
Otro de los servicios es la gestión de las prácticas extracurriculares del alumnado de la UIB de cualquier carrera.
Son prácticas remuneradas cuyo plan formativo y convenios se organizan desde el DOIP. El alumnado a veces no sabe que dispone de esta opción, que no es lo mismo que el contrato de prácticas de los graduados.
Uno de los problemas que sigue siendo un hándicap para que los migrantes puedan acceder a los puestos de trabajo de alta cualificación es el tema de la homologación de los títulos académicos, que solía tardar hasta dos años y que ahora tarda unos seis meses, durante los cuales el profesional venido de fuera no puede ejercer, por más experiencia que acredite. No obstante, es conveniente saber que en tanto este papeleo avanza, aclara Carla para acudir a sesiones de orientación no es necesario tener el título homologado.
