Ya han empezado los trabajos para poner los cimientos de lo que será el nuevo parque de bomberos de Manacor. La semana pasada se puso el hormigón donde se ubicará el edificio principal del complejo y, ahora mismo, se está instalando el depósito de agua y acabando de repartir el hormigón en el resto de la infraestructura. Durante los trabajos, se han utilizado 195 m³ como hormigón.
Una vez los cimientos se hayan consolidado, se podrá empezar a construir la estructura del edificio. Los técnicos de la obra ahora mismo se centran en el replanteamiento de los pilares donde irán asentadas las unidades prefabricadas.
Con la renovación del parque, se conseguirán unas instalaciones modernas, diseñadas con materiales actuales y respetuosos desde el punto de vista medioambiental, que tendrán espacios adecuados para las tareas que desarrolla el personal del servicio de bomberos con condiciones de confort.
Para la reforma integral del parque, se han tenido que derribar todas las edificaciones del complejo, ya que habían quedado obsoletas —se construyeron el año 1987— y se necesita más superficie y se tienen que reubicar las instalaciones. Este proyecto se convertirá en el modelo de referencia de los futuros parques de los Bombers de Mallorca, ya que optimiza diferentes variables como el sistema constructivo, la capacidad operativa y aspectos energéticos o equipamientos. El presupuesto para la reforma integral es de 3.696.222,93 €.
Provisionalmente, mientras se reforma el parque, la dotación de Manacor se ha trasladado a una nave que se ha alquilado en el polígono de Manacor, muy cerca del parque. Se han ubicado todo el personal, los vehículos y el material. La dotación de los bomberos de Manacor da servicio al municipio y a buena parte de las comarcas del Llevant y del Pla de Mallorca.
El nuevo edificio tendrá un total de 1.530,84 m² —triplica la superficie útil de las instalaciones—, repartidos en dos plantas, además de una torre de prácticas de 104 m². La reforma integral del parque ha replanteado la entrada y la salida de vehículos, para que sea lo más rápida posible cuando haya una emergencia.
El proyecto aumentará la capacidad máxima de la dotación del parque a ocho bomberos por día, aunque se mantendrá la dotación actual de seis por día. Las nuevas instalaciones tendrán capacidad para 50 funcionarios —taquillas, armarios para los equipos de protección individual, etc. —, que trabajarán por turnos.
El nuevo parque de bomberos tendrá una torre de prácticas pionera, que dará respuesta a las necesidades diarias de formación y prácticas del personal, con diferentes escenarios y capacidades. Además, el proyecto también incluye una zona de descontaminación, destinada a la protección del personal cuando se trabaje con materiales contaminantes o peligrosos, o si se reproduce una situación de pandemia. Se han optimizado los circuitos y los procesos de descontaminación también para los vehículos, equipos y maquinaria.
Este nuevo modelo de parque ofrece mejoras en la distribución de los espacios, que ahora son más versátiles, teniendo en cuenta la modularidad en algunas zonas, como el comedor, la sala de estar, los despachos o la sala de formación. Todo eso permitirá una mayor adaptabilidad en diferentes situaciones (ingreso de más mujeres al servicio, situaciones de pandemia, etc.). La instalación contará con más espacio para almacén en la zona del garaje de vehículos y se incrementa el espacio de la zona del gimnasio, que tendrá una terraza.