Horacio Balda, presidente de la Asociación de Ecuatorianos de Ibiza y Formentera estuvo de visita en Palma. Conversamos con él sobre los motivos de su viaje. Manifestó la “imperiosa necesidad de que haya una mayor frecuencia de consulados móviles en las pitiusas”, es consciente de que “no hay presupuesto”, y por eso en uno de los viajes que hizo a su país no desaprovechó el tiempo y fue a golpear la puerta de las entidades oficiales y solicitó presupuesto y personal para el consulado con el fin de facilitar el traslado a Ibiza, e incluso a Menorca.
“Hay muchos trámites que hacer en Ibiza, y la gente no se puede desplazar a Palma por motivos laborales, y especialmente en estos tiempos”, afirma, para añadir que espera que las peticiones de los ecuatorianos en esa Isla sean tenidas en cuenta por la administración ecuatoriana.
Y es que precisamente, Balda estuvo en Palma recibiendo un reconocimiento que el consulado hizo a varios líderes de asociaciones, entre ellos a él por su “trayectoria y lucha por las reivindicaciones de sus compatriotas”.
Actualmente, según las estadísticas, en Ibiza residen tres mil ecuatorianos, por lo tanto “es más fácil que vaya a Ibiza un consulado móvil con más frecuencia”, a que cientos de ciudadanos de ese país se desplacen a la capital balear. Lo más certero en estos momentos es que habrá un consulado en Ibiza en el mes de octubre, posiblemente sea a mediados.
En esa línea, el cónsul Julio Lalama, es consciente de la situación, tiene voluntad, pero debe hacer lo que las autoridades de cancillería le digan. Aunque Balda se refiere a una cifra de tres mil ecuatorianos, no descarta que haya aumentado debido a la crisis interna que sufre Ecuador. “Nos parece que hay gente que se fue en su momento, pero ha optado por regresar a España, no tenemos números concretos, pero puede ser que la población de compatriotas haya ido en aumento en estos últimos años”.
Añade que la situación económica en Ecuador es mala a lo que se suma el alto índice de delincuencia. “Desafortunadamente las cosas han ido empeorando y esos son los motivos por los que deciden regresar a Ibiza”, dice.
Algunos entran por reagrupación y otros se arriesgan a entrar y se quedan. Es la realidad que expone. No obstante, no es partidario de la irregularidad administrativa y hace un llamado a los políticos a mejorar el servicio que se presta en extranjería para que muchos expedientes se aceleren y permita a la gente que se quiere regularizar acceder al mercado laboral activo cotizando a la Seguridad Social y pagando sus impuestos.
Para ser socio de la Asociación de Ecuatorianos de Ibiza se necesita ser mayor de edad y tener los papeles en regla. “Estamos formando un equipo de trabajo para volver a darle vida a la asociación”. Recuerda que funcionaba bien, pero llegó la pandemia y los proyectos se fueron abajo.
Balda concluye su exposición emplazando a las autoridades institucionales a apoyar a las asociaciones en sus proyectos e iniciativas que pongan en marcha. “No solamente colaboren con las asociaciones de inmigrantes sino con las peninsulares que se han formado en la Isla”, concretamente personas Extremadura y otras partes de España que se han instalado en las pitiusas.