En España, la inmigración irregular ha disminuido un 3,3% hasta julio, a diferencia de Italia y Grecia que han experimentado aumentos del 115% y 65% respectivamente, según datos del Ministerio del Interior y Acnur. Aunque se espera un aumento de desembarcos en España durante el verano, su tendencia al alza será más modesta que en otros países mediterráneos.
España ya fue la principal puerta de entrada de la Unión Europea para la inmigración irregular en 2018 y 2020, y los motivos por los que lo fue y dejó de serlo van mucho más allá de las acciones de un Gobierno.
Los flujos migratorios son complejos y están influenciados por múltiples factores como conflictos, traficantes, precios, peligrosidad de rutas y estabilidad en países de tránsito. El experto Mark Micallef, de Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, advierte que las dinámicas migratorias seguirán cambiando.
A pesar de la disminución, España ha visto cientos de muertes en el mar en 2023. En los primeros siete meses, 473 personas murieron o desaparecieron tratando de llegar, lo que representa un alto porcentaje de las víctimas en la travesía hacia Europa.