Por Ivis Acosta
Kelly Gabriel llegó hace 26 años España procedente de Santa Cruz, Bolivia y desde entonces ha vivido entre Madrid y Castilla La Mancha. Graduada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes puestos de responsabilidad como el consulado boliviano y el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Fue concejal de un partido independiente en la ciudad donde vivía y también se ha movido dentro del mundo empresarial. Tras enrolarse en la aventura editorial de publicar una trilogía sobre la familia, ha decidido pasar una temporada en Mallorca.
BSF: ¿Por qué se decidió a escribir sobre la temática de la familia?
K.G.: Escribo sobre la familia porque creo que es la base de toda sociedad, la base que debemos cuidar y amar para que nuestro mundo sea mejor.
Fui madre hace veintiún años, y al cumplir los dieciocho, mi hija comenzó a experimentar la mayoría de edad e influenciada por otros amigos, se fue de casa.
Y ahí comencé a hablar con otros papás sobre las reacciones que tienen los jóvenes cuando creen que pueden disponer de su vida por sí solos, acerca de la tarea tan ardua y difícil que es ser padres, más difícil, quizás que las profesiones de cada uno, y por eso decidí escribir mi primer libro, porque vi a padres tan decepcionados que decían no tener esperanzas hacia sus hijos y darles igual lo que hicieran, que hasta llegué a preguntarles si haberlos traído al mundo les compensaba y vi con tristeza cómo algunos decían que no, que hubieran preferido no haber tenido descendencia, porque realmente había sido un dolor de cabeza el sacrificio de criarlos y educarlos, para que luego los amigos importasen más que los mismos padres, y es que a veces los jóvenes se dejan influenciar y son tan vulnerables ante situaciones que suceden en la sociedad… Fue a raíz de esto que empecé a escribir mi primer libro, al que puse por título: Ser padres, amor sin límites.
BSF: ¿Por qué “amor sin límites”?
K.G.: Porque creo que realmente amamos tanto a nuestros hijos que, a pesar de que se nos van, a pesar de que nos hacen trastadas, siempre estamos ahí para ayudarlos, para sacarlos adelante.
Algunos padres a los que entrevisté me dijeron: “yo no quiero saber nada de mi hijo, que se busque la vida, que tiene que estudiar, que se estrelle y que luego se levante”. Pero al final somos padres y nos conmueve su sufrimiento, por eso es un amor sin límites.
BSF: ¿Para quién va destinado su primer libro?
K.G.: Este es un libro tanto para padres como para los que quieren serlo, y también para “padres de corazón”, aquellos que adoptan niños o cuyas parejas tienen hijos. Sobre esto último hablo también, sobre lo difícil que es educar hijos ajenos, pues hay que adaptarse, no solo a la pareja, sino también a su descendencia, y tener mucho cuidado a la hora de educarlo para que no haya roces en la pareja.
BSF: Hemos visto que cada capítulo tiene un código QR, ¿de qué se trata?
K.G.: Sí, es un libro “inteligente” mediante este código se convierte en audiolibro. Cada capítulo está contado por mí, he querido que el lector se traslade a vivir lo que viví, y muchas veces me costó hacer este libro en audio, porque son historias mías, las del principio, que me recuerdan lo que pasé y fueron momentos duros, entonces me emocionaba al narrarlos y tenía que repetir todo otra vez. No fue fácil hacerlo, pero fue muy lindo después parirlo, como digo, porque nuestros libros son nuestros hijos, nuestros bebés. El mío tiene un año ya y estoy muy contenta con el resultado.
BSF: Y luego se lanzó a escribir una trilogía…
K.G.: Mientras promocionaba mi primer libro se me acercaron personas que me decían: “ya pasé por eso, ya soy abuela, o abuelo, escribe un libro para los abuelos”, entonces vi que había poco material para abuelos y dije: “voy a escribir un libro para ellos que incluya la experiencia de otros abuelos, que nos cuenten vivencias con sus nietos y al revés, que los nietos nos cuenten vivencias con los abuelos. Y así nació el libro “Ser abuelos, amor incondicional”.
Y tú dirás ahora, ¿por qué “amor incondicional”? Pues porque los abuelos aman a sus nietos incondicionalmente, están ahí a toda hora en todo momento son sus alcahuetes, sus paños de lágrimas, psicólogos, son todo, no, como que los nietos tienen menos miedo de contarles las cosas a sus abuelos que a sus mismos padres. Saben que no los van a castigar y solo los van a amar y los van a escuchar, entonces es una fuente de amor lo que los nietos encuentran en los abuelos y por eso fue que me inspiraron.
BSF: ¿También es audiolibro?
K.G.: También. En el código QR van a encontrar canciones para abuelos, (en Ser Padres hay además canciones, poesía y vídeos para padres) y cada capítulo está narrado por mí y cuenta historias alegres, tristes, pero ninguna deja indiferente. Es un libro que rezuma amor, ternura y comprensión.
BSF: Y ahora a por el tercero…
K.G.: Ahora estoy escribiendo el tercero, “Ser hijos”, el cual estoy abordando desde el punto de vista de los hijos, para comprender por qué se comportan como lo hacen, qué piensan de sus padres, de la sociedad y qué futuro creen que les espera. Ése es el libro que pronto saldrá y les invito a que puedan adquirirlo a través de mis redes sociales de Instagram. @Kelly Gabriel coach @Kelly Gabriel coach y mi Facebook @Kelly escritora coach o a través de mi página web.
BSF: ¿Es coach además de escritora?
K.G.: Sí, también doy conferencias, pueden comunicarse conmigo si quieren algún consejo. Hablo sobre cómo conectar con nuestros hijos, cómo saber en qué momentos escuchar callar y establecer diferencias. Es importante que nuestros hijos tengan confianza en nosotros, ellos tienen sus propios amigos pero nosotros somos sus padres y eso hay que diferenciarlo. Es una línea fina que hay que saber separar.
También hablo de cómo tener cuidado con las redes sociales, saber detectar el ciberbullying, porque esto causa depresión, que dicho sea, puede ocasionar el suicidio, asimismo enseñarles que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita, enseñarles a ser felices con lo que tienen y no desear siempre lo que tiene el amigo, tener una alta estima, valorarse a sí mismos y por último dejarles volar, que abran sus alas, nosotros cumplimos con enseñarles, vamos a estar ahí siempre, pero comprender que ellos tienen que abrirse, recordar que nuestros hijos son prestados, no son para nosotros, para toda la vida.
BSF: ¿Y por qué eligió Mallorca para residir?
K.G.: Mallorca me encantó desde el primer momento, cuando vine el año pasado en septiembre a presentar mi primer libro. Me gustó la gente, el lugar y me enamoré de la isla y luego volví este año a principios para presentar mi segundo libro, en abril. Me terminó de encantar y decidí venir en verano. Si Dios quiere espero poder quedarme mucho tiempo aquí.