Por Ivis Acosta Ferrer
La oratoria o arte de hablar en público con elocuencia es una disciplina humanística que ha experimentado un claro declive ante el auge de otras materias de mayor actualidad que la han relegado a la categoría de asignatura optativa en más de una universidad.
Lo que era inconcebible hace medio siglo es que un graduado de derecho no sepa conducirse con soltura a la hora de exponer sus argumentos, es hoy plausible, para congoja de los amantes de la palabra. Ante este panorama surge, en el año 2021, la Asociación de Debate Balear, integrada por alumnos de la UIB y con la cual el periódico Baleares Sin Fronteras ha firmado un acuerdo para patrocinar su Torneo Nacional de Debate.
Conversamos con su presidente, Fermín Rodríguez Segura, para conocer más sobre el evento que tendrá lugar los días 20 y 21 de octubre de este año.
BSF: ¿Cómo surge la Asociación de Debate Balear y cómo ha sido su evolución en sus dos años de fundada?
F.R.: Por el año 2017 había una asociación en la universidad que era la Asociación de Ateos y Debate, la cual estaba principalmente orientada a alumnos de Derecho y de Economía.
Allí empezaron personas como Iván Bello, que es el presidente actual del despacho de extranjería o Lázaro Lucio, que es colaborador habitual de Baleares Sin Fronteras. Gracias a la posibilidad que nos abrió dicha asociación, pudimos aprender de gente como el propio Iván, o el mismo Lázaro y eso nos ha llevado después, en el año 2021, a hacer una refundación de la misma bajo el nombre de Asociación de Debate Balear (ADB).
Hemos tenido un crecimiento muy grande desde que empezamos a asistir a torneos de debate en toda la península, de hecho hemos sido varias veces ganadores de torneos nacionales, como en La Liga de Nueve, siendo el primer año en que la UIB ha ganado esta competición, o torneos nacionales como el de Alicante o ser semifinalistas de la Liga Española de Debate Universitario, o sea que desde la refundación ha habido un crecimiento, no solo en cuanto a resultados, sino de socios, pues contamos ya con una base sólida de unos setenta asociados.
BSF: ¿Podría comentarnos más sobre este torneo que organizan y del que Baleares Sin Fronteras es patrocinador?
F.R.: El año pasado tuvimos una iniciativa bastante innovadora que fue la realización de un Torneo Nacional de Debate en Baleares, lo cual implicaba que asociaciones de toda España, normalmente vinculadas a universidades, viniesen a participar aquí, en este torneo organizado por nosotros. El 2022 fue un poco complicado porque no tuvimos muchos medios para poder realizarlo, pero al final conseguimos que el evento saliera adelante a pesar de las dificultades de mobiliario, de espacios para poder realizarlo, necesidades económicas también para el propio material, etcétera. Y este año nos lanzamos a la aventura con una segunda edición de este Torneo Nacional de Debate, donde colaborará BSF, entre otros patrocinadores.
BSF: ¿Dónde lo van a realizar?
F.R.: Sí, el espacio igual que el año pasado será en la propia universidad. A falta de confirmación definitiva de espacios lo haríamos en Gaspar Melchor de Jovellanos, que es la Facultad de Derecho y la Facultad de Economía y el acto inaugural, probablemente en el Guillem Cifre, que es el edificio que está justo al lado del Jovellanos.
BSF: ¿Y quiénes serán los participantes?
F.R.: En este caso concreto estudiantes. En otras ocasiones, por ejemplo en julio hicimos un torneo interno donde participó exclusivamente gente de Baleares e incluimos a estudiantes de formación profesional o de bachillerato para enriquecer la competición, pero en este torneo universitario, al ser del circuito de la Liga Española de Debate Universitario, es una condición el ser universitario porque somos uno de los tres únicos torneos clasificatorios de la zona de Levante. ¿Qué quiere decir esto? Que el ganador de la competición gana una plaza para poder participar en la Liga Española de Debate Universitario, que es la mayor competición de España.
BSF: ¿Cuáles son los criterios para ser un buen orador?
F.R.: Para ser un buen orador y un buen debatiente es necesaria la conciencia crítica, es decir, saber ponerse en las dos posiciones. El formato académico, que es el que nosotros practicamos habitualmente, nos obliga a explorar estas dos versiones, por ejemplo, en el tema que vamos a debatir, que todavía no podemos anunciarlo porque no hemos hecho pública la premisa y lo queríamos anunciar por redes sociales, tendrán que buscar una postura a favor y una postura en contra.
BSF: ¿Cómo fue el debate del 2022?
F.R.: El año pasado, por ejemplo, debatimos sobre si es sostenible el actual modelo de turismo litoral y tuvieron que plantearse los equipos cómo defender una y otra versión. Por lo tanto, la conciencia crítica es lo primero; una vez tenemos esa capacidad para ponernos a favor y en contra, pues es necesaria una buena argumentación, saber estructurar bien el discurso y una vez tenemos esa conciencia crítica y ese discurso bien estructurado y acorde al tema que estamos tratando, pues es necesario una buena forma, es decir, ¿cómo decimos las cosas? Una buena modulación, una buena gesticulación, una buena gestión del espacio. Saber, gestionar la mirada, etcétera.
BSF: ¿Cuál es su rol dentro de la asociación?
FRS: Soy el presidente, pero también estudiante de último año del grado de derecho. De hecho, en la directiva de la asociación somos todos estudiantes que es algo que nos permite tener un acercamiento a la gente que empieza debate en la Universidad, porque no es lo mismo que dé una sesión de debate una persona que tenga cierta edad, que es igual que unos conocimientos diferentes a los nuestros. Pero esa cercanía y ese contacto de primera mano con el debate nos permite darle una perspectiva y un punto diferente.
BSF: ¿Han recibido apoyo por parte del profesorado y de la directiva de la de la UIB?
F.R.: Creo que ha habido una evolución en ese aspecto porque el año pasado a nosotros sí que es cierto que nos vimos un poco desamparados en cuanto a la búsqueda de espacios, el apoyo institucional, etcétera, pero este año sí que creemos que habido una evolución positiva, tanto con el Consejo de Estudiantes como con el vicerrectorado de estudiantes y el vicerrectorado de campus, que son los principales implicados en este tipo de actividades. Y sí creemos que ha habido una evolución favorable.
BSF: ¿En sus debates tienen en cuenta que los argumentos tengan una base ética o solo importa ganar?
F.R.: Sí que es cierto que cuando se apunta al debate en abstracto se habla de la búsqueda de la razón. Pero normalmente si esa razón implica romper con determinados fundamentos éticos, esto puede ser visto de una forma negativa por parte de los jueces.
Al final, los jueces tienen que interpretar cuál es la postura mejor defendida con lo que se presenta. Pero como también tenemos que buscar unos argumentos que estén más en una realidad y que tengan una cercanía con las personas, normalmente una ética con la que pueda simpatizar el jurado puede funcionar mejor que una ética que sea contraria a lo que pueda pensar.
BSF: ¿Tienen socios de varias especialidades?
F.R.: Tenemos alumnos de derecho, de economía, bellas artes, física, ingeniería, matemáticas, formación profesional, en concreto, hay mucha variedad. Ahora mismo nuestra asociación de debate, y creo que es un punto importante a remarcar, está abierta a cualquier persona interesada en aprender de oratoria.
