La inmigración no es desconocida para ella, dice que es uno de sus puntos fuertes por la buena relación que ha establecido con las diferentes colectividades años atrás, especialmente cuando estuvo en el área de deportes del Ayuntamiento de Palma. Entrevistamos en su despacho de Flassaders a Francisca Sampol, la nueva directora general de interculturalidad del Ayuntamiento de Palma.
Baleares Sin Fronteras: ¿En qué hace énfasis el área de interculturalidad del Ayuntamiento de Palma?
Francisca Sampol: Tenemos un cuerpo técnico que atiende los primeros casos de arraigo en forma presencial y telemática. Nos preocupa la situación administrativa de la gente extranjera que vive en Palma y nuestro interés es orientarlos y ayudarles a resolver sus inquietudes.
BSF: ¿Esto quiere decir que a pesar de que los ayuntamientos no tengan las competencias en extranjería, desde su área el tema de asesoría tendrá relevancia?
F.S.: El primer paso de una persona que no sabe dónde orientarse es en mi área. El equipo técnico se encarga de recoger la documentación y le transmite un apoyo humano incondicional. Nuestras técnicas están muy sensibilizadas con este tema. Algunas personas llegan sin conocer el idioma, no obstante, se les atiende en varios inglés y francés. Luego se hace un informe para pasar a extranjería.
BSF: ¿A dónde pueden acudir estas personas que necesitan orientación migratoria?
F.S.: Al Centro Social Flassaders de Palma de la calle Ferreria, 10, sin necesidad de solicitar cita previa. Enseguida se les atiende y orienta para buscar las mejores alternativas a sus preguntas, especialmente de extranjería.
BSF: ¿Cómo se encontró el tema migratorio en estos primeros meses al frente de esta dirección de interculturalidad?
F.S.: Algo que me ha impactado es la sensibilidad de las técnicas del área para tratar a la gente, además del gran nivel de profesionalismo. En el tema del asociacionismo son expertas para ayudar a quienes están buscando asesoría, sobre todo los que vienen a preguntar sobre temas burocráticos.
BSF: ¿Qué tipo de cambios va a implementar?
F.S.: El área de interculturalidad está anclada en años atrás. Falta un nuevo impulso, tenemos ilusión de poner proyectos en marcha. Nos hemos dado cuenta que la regiduría en materia de inmigración estaba parada y por eso necesitamos otros aires con las ideas nuevas, que estoy dispuesta a llevarlas a cabo con la ayuda de mi equipo de técnicas. Los cambios serán en positivo y estamos en un proceso de definirlos, incluso con el aporte que nos puedan dar las propias asociaciones de inmigrantes.
BSF: ¿Pero existe un proyecto estrella de interculturalidad en marcha?
F.S.: Nos basaremos en el programa de gobierno del alcalde Jaime Martínez. El plan global es recuperar la ciudad, la prioridad es que desde nuestra área Palma sea abierta, amable, solidaria e intercultural. Tenemos en mente realizar muestras gastronómicas e impulsar el folclor todo dentro del orden, la tolerancia y buena convivencia.
BSF: ¿El empadronamiento es uno de los problemas, qué se piensa hacer?
F.S.: El ayuntamiento tendrá reuniones para intentar agilizar colapso que hay que puede ser debido a falta de personal por efectos de la pandemia. Las citas previas se han ralentizado, esto viene de atrás. Sin embargo, teniendo el alto volumen de inmigración que hay en Palma somos conscientes de que es un fallo que se tiene que subsanar.
BSF: No es un asunto del ayuntamiento, pero se comenta que la atención sanitaria a los inmigrantes sin papeles se va a acabar. ¿Tiene alguna información al respecto?
F.S.: Me estoy informando, sé que los dos primeros años cualquier inmigrante está cubierto de tarjeta sanitaria, pero en este mismo momento no puedo precisar, debo hacer indagaciones con salud y la conselleria para saber si es cierto o una información falsa.
BSF: Se le ha visto muy activa en estos primeros meses en las redes con las reuniones que ha tenido con representantes de las entidades sociales. ¿Tendrá bastante oxígeno para lo que se avecina en esta legislatura?
F.S.: Tengo en la agenda bastantes proyectos, me gusta hablar con la gente y luego sacar conclusiones sobre las iniciativas para sacar adelante. Espero que la administración sea ágil para llevar a feliz puerto todas las actividades que estamos comenzando a planear.
BSF: ¿Qué balance saca de su primera toma de contacto reciente con las asociaciones de inmigrantes?
F.S.: Me interesa saber la situación de los diferentes colectivos, saber cómo están y sus necesidades. Es una puesta en escena y un reto a asumir con las 130 asociaciones que tenemos en Palma. No todas están activas, pero hay muchas que trabajan verdaderamente por el bien de sus colectivos. En total participaron 65 asociaciones y para nosotros constituye una noticia positiva.
BSF: Para nadie es un secreto que algunas hacen mucho, pero otras ni se notan.
F.S.: No todas las asociaciones se pueden meter en el mismo cajón. Hay unas que son muy participativas, cuya finalidad es integrarse. Pero si es cierto que hay otras que solo quieren reconocimiento como colectivo y tienen poca actividad.
