El 21 de octubre se celebró el Día Mundial del Ahorro de Energía, que busca promover un uso más eficiente de este recurso imprescindible en las sociedades modernas y minimizar de este modo el impacto de su consumo en el medio ambiente.
La transición energética ha sido uno de los ejes de la acción del Ejecutivo español durante toda la legislatura. También constituye un objetivo central para la Unión Europea; en este sentido, la nueva Directiva sobre Eficiencia Energética, aprobada el pasado septiembre, incluye objetivos de ahorro de energía más ambiciosos que los anteriores, así como obligaciones específicas para el sector público.
¿Cuáles son los beneficios del ahorro de energía?
Consumir menor energía y utilizarla de manera inteligente y responsable es esencial para lograr un modelo más respetuoso con el medio ambiente, ya que permite disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación. Además, reduce tanto la factura personal como la dependencia de países como España respecto a la importación de combustibles fósiles.
¿Qué importancia tiene la eficiencia energética de los hogares?
El uso correcto de la climatización, el agua caliente, la iluminación y los electrodomésticos es clave para el ahorro, ya que los edificios suponen en torno al 30% del consumo total de energía en España, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
De ahí la importancia que el Gobierno ha concedido al programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas, enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El programa financia actuaciones que consigan una reducción de al menos el 7% de la demanda energética de calefacción y refrigeración, rebajar el consumo de energía primaria no renovable un 30% o la sustitución de elementos constructivos de la fachada (envolvente térmica), como el cambio de ventanas. El importe de la subvención es del 40% del coste de la actuación, con un límite de 3.000 euros por vivienda. El coste mínimo de cada actuación ha de ser igual o superior a 1.000 euros por vivienda.
Medidas para ahorrar energía en casa
Existen pautas básicas para incrementar la eficiencia energética sin renunciar al confort, como contar con un aislamiento adecuado en ventanas y balcones, no cubrir los radiadores, sustituir las bombillas incandescentes y halógenas por tecnología LED, apagar las luces de las habitaciones cuando no se está en ellas y no introducir alimentos calientes en el frigorífico.
También es importante evitar el “consumo fantasma” que, como explica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es el consumo de electricidad de los aparatos eléctricos o electrónicos cuando no se no están utilizando (cuando están apagados, pero conectados a la corriente eléctrica) o cuando permanecen en el denominado “modo de espera” o ‘stand-by’.
Otras recomendaciones más específicas pueden ayudarnos a incrementar el ahorro (en la web del IDAE puede consultarse un listado más exhaustivo):
Calefacción
- Cerrar las persianas y las cortinas por la noche.
- Instalar válvulas termostáticas en los radiadores o termostatos programables. Una variación de 1° C genera un ahorro aproximado de un 7%.
- Purgar los radiadores al inicio de la temporada de calefacción.
- Asegurar el mantenimiento adecuado de la caldera individual.
- Cuando sea posible, sustituir los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria actuales por otros que utilicen electricidad mediante bombas de calor (aerotermia, geotermia) o energías renovables (biomasa, solar térmica). Existen ayudas para la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial, enmarcadas en un programa del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia vigente hasta el 31 de diciembre de 2023.
Refrigeración
- Cuando sea suficiente, usar un ventilador, preferentemente de techo.
- Revisar el sistema de aire acondicionado y limpiar el filtro de manera periódica.
- Si es necesario renovar el equipo de aire acondicionado, adquirir un equipo con bomba de calor y etiqueta energética A o superior.
Aislamiento
- El aislamiento ideal es la ventana con doble vidrio y marco con rotura de puente térmico.
- Procurar que los cajetines de las persianas estén convenientemente aislados.
- Si se filtra aire por puertas y ventanas, tapar las rendijas con medios sencillos y baratos como silicona o masilla o un burlete.
- Cerrar el tiro de las chimeneas cuando no se utilicen.
Agua caliente
- Emplear sistemas con acumulación de agua caliente, más eficaces que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.
- Al renovar el termo eléctrico, cambiarlo por uno con etiqueta energética A o superior.
- Colocar reductores de caudal en los grifos.
- Al cambiar la ducha, elegir una con grifos reguladores de temperatura.
- Optar por grifos monomando, mucho más eficientes que los grifos independientes para el agua fría y caliente.
Iluminación
- Utilizar colores claros en paredes y techos para aprovechar mejor la luz natural.
- Mantener limpias las lámparas y las pantallas.
- Colocar, cuando sea posible, reguladores de intensidad luminosa.
- Si por motivos de seguridad se deja encendida una luz, conviene conectarla a un programador con horario de encendido y apagado.
- En vestíbulos, garajes o zonas comunes, son prácticos los detectores de presencia para que las luces se enciendan y apaguen automáticamente.
Electrodomésticos
- Al instalar un frigorífico, hay que asegurarse de colocarlo de manera que permita un flujo de aire correcto, sin obstruir las aberturas o rejillas de ventilación.
- Usar la lavadora, el lavavajillas y la secadora a su máxima capacidad y, preferiblemente, en los programas económicos o de baja temperatura.
- Hay que tener en cuenta que el lavavajillas consume diez veces menos agua que lavar a mano.
- Al cocinar, conviene gestionar con eficiencia los recursos; por orden de menor a mayor gasto: microondas, olla a presión, cocina y, en último lugar, el horno eléctrico.
- En el horno, utilizar la opción de cocción con ventilador.
- Las placas de inducción consumen menos electricidad que las vitrocerámicas.
- Al encender las campanas extractoras, usar las velocidades de extracción más bajas y mantener los filtros limpios.
- Al adquirir un electrodoméstico, optar por el que tenga etiqueta energética A o superior.
El actual etiquetado energético de productos entró en vigor el 1 de marzo de 2021. Los aparatos de clase A (color verde) son los que menos energía consumen (los más eficientes desde un punto de vista energético), mientras que los aparatos de clase G (color rojo) son los que más energía consumen. La escala anterior abarcaba hasta la clase D e incluía, para ciertos productos, etiquetados que partían de A+++.
Autoconsumo renovable
- Conviene evaluar la posibilidad de realizar instalaciones de energía solar fotovoltaica en la vivienda. Con este fin, hay disponibles ayudas para la instalación de sistemas de autoconsumo y almacenamiento, con fuentes de energías renovables. en el marco del Plan de Recuperación.