Por parainmigrantes.info
El tercer trimestre del año en España ha marcado un hito en el ámbito laboral. Según los datos publicados recientemente por la Encuesta de Población Activa (EPA), el país ha experimentado un aumento significativo en el número de trabajadores, con un crecimiento de 209.100 personas. Este incremento es considerablemente superior al registrado en el mismo período del año anterior y al promedio de los años 2014-2019. Sorprendentemente, el 91,9% de las nuevas contrataciones proviene del sector privado, y lo más destacado es que la mayoría de los empleados incorporados son extranjeros o ciudadanos con doble nacionalidad.
Durante el verano, España sumó 146.600 empleados de nacionalidad extranjera y 66.600 trabajadores con doble nacionalidad, mientras que el número de empleados españoles nativos disminuyó en 4.000 personas. Sin embargo, esta disminución entre la población autóctona se vio parcialmente compensada por la incorporación de 66.600 trabajadores nacionales en la industria, ya que en la construcción, los servicios y la agricultura hubo pérdidas de empleados locales. En particular, la agricultura fue el único sector que experimentó una disminución neta en la ocupación.
El sector de servicios fue el que mas contribuyó a este auge de contrataciones extranjeras, incorporando a 110.400 trabajadores de otros países y a 53.600 de doble nacionalidad.
La industria también desempeñó un papel importante, con 37.600 empleados extranjeros y 6.600 de doble nacionalidad.
En la construcción, se contrataron 37.600 extranjeros y 6.200 de doble nacionalidad.
Sorprendentemente, en la agricultura, que disminuyó en términos netos, la única categoría que experimentó un aumento en la ocupación fueron los empleados de doble nacionalidad, con 100 incorporaciones.
El aumento de contrataciones a extranjeros coincidió con un aumento sin precedentes en la población activa, es decir, el número de personas dispuestas a trabajar.
Esto se debió a la llegada de inmigrantes al país y al hecho de que los españoles que previamente no buscaban empleo ahora se sienten animados a hacerlo debido a la dinámica del mercado laboral.
En total, la población activa creció en 301.800 personas durante el verano, de las cuales aproximadamente dos tercios encontraron trabajo y un tercio quedó desempleado.
¿Cómo es el perfil de los nuevos trabajadores?
Los españoles que ahora buscan trabajo abarcan principalmente jóvenes de 16 a 24 años, que buscan empleo durante el verano o después de completar sus estudios.
También se ha detectado un aumento en personas de 55 años o más que buscan trabajo, lo que es un signo alentador.
El aumento de activos con doble nacionalidad se debe en gran medida a la incorporación de jóvenes menores de 25 años y personas de entre 45 y 54 años que han decidido comenzar a buscar empleo.
Además, se observa que la ocupación extranjera durante el verano disminuyó entre los empleados poco cualificados y aumentó entre aquellos altamente cualificados.
Esto refleja una respuesta positiva tanto de los inmigrantes como de los españoles a las oportunidades laborales.
A medida que la economía continúa su recuperación, la diversidad en el mercado laboral y la disposición de las personas a buscar empleo ofrecen un panorama esperanzador para el futuro del empleo en España.
