La nueva directora General de Cooperación e Inmigración del Govern Balear viene de trabajar durante 40 años en temas de cooperación en lugares tan destacados como el Obispado de Mallorca. Aunque nunca ha tocado los temas de inmigración directamente, ya está inmersa en este cometido como persona de acción que se autodenomina.
BSF: ¿A pocos días de su toma de posesión del cargo, qué panorama se ha encontrado?
Catalina Albertí: La situación en estos momentos es de traspaso, porque esta dirección general estaba antes en la conselleria de Asuntos Sociales y ahora tenemos que traspasar todo lo que estaban gestionando ellos a nuestra dirección general.
Estamos revisando todo lo que hay pendiente y hemos hecho bastantes avances; he visitado la OFIM (Oficina de Atención al Inmigrante), hemos hablado con Menorca y con Ibiza para la gestión de sus OFIM. Seguiremos apoyando todo lo que podamos a esta oficina aunque la gestione una empresa externa, ya que depende de nuestra dirección general.
BSF: ¿Qué es lo más inmediato por poner en marcha?
C.A.: Tenemos pensado volver a convocar pronto el Foro de la Inmigración. Es importante que quienes trabajan aquí en Baleares estén presentes para dar sus aportaciones, así que lo convocaremos pronto. Asimismo, nos interesa saber qué ocurre en otras entidades como el SOIB o Extranjería, cuya gente nos puede aportar mucho sobre lo que pasa aquí.
BSF: ¿Cómo lo venían haciendo desde Asuntos Sociales en la anterior legislatura?
C.A.: Muy bueno, he mirado los proyectos itinerantes que están muy bien hechos. Se está haciendo formación mediante tres ONGs que se dedican a cursos de idiomas. Con la gente que viene de Guinea se ha hecho un gran trabajo y vamos a seguir realizándolo porque son cosas que funcionan. Obviamente, a medida que pasen los días tendremos iniciativas de cuenta propia.
BSF: ¿Cómo es el organigrama de esta dirección?
C.A.: Tenemos la parte de cooperación donde se trabaja con ONGs y entidades sociales, que tienen la sede en Mallorca, y a través de contratos, convenios y subvenciones que se destinan fuera de las Islas.
BSF: ¿La queja de las asociaciones era que se tenía muy descuidada la inmigración local, por ejemplo, falta de planes de políticas de integración en las Islas… ¿Qué opina?
C.A.: Sí, por eso decía de reactivar el Foro de la Inmigración, que existía en las antiguas legislaturas. Tenemos las puertas abiertas. Estaré encantada de recibir a estas asociaciones y escuchar todas las demandas que puedan tener. Es más bonito escucharlos a ellos que trazar políticas que salgan de nuestra cabeza.
BSF: Aunque ustedes no tengan competencias en inmigración, ¿qué le dice que haya más o menos 30 mil inmigrantes indocumentados en las Islas?, muchos de ellos no pueden resolver su situación por la ineficacia de la administración pública.
C.A.: Como ya sabemos hay competencias, extranjería es una cosa y nosotros otra. Nosotros damos las ayudas a través de las OFIM. La Oficina de Orientación hace cursos que dan unos puntos para poder acreditar que un migrante está aquí hace unos años y en consecuencia está integrado para obtener la tarjeta de residencia.
En las OFIM existe una parte jurídica que ayuda a esta gente a saber hacia dónde puede ir para legalizar su situación. También desde aquí aportamos certificados de escolarización, estas son pequeñas cosas para que puedan estar legalmente aquí.
BSF: Hace un par de meses hubo una noticia en Ibiza en la que saltaron las alarmas: la negación de la asistencia sanitaria a los “sin papeles”. ¿Supo algo al respecto?
C.A.: Esto no se va a hacer. No sería humano que venga alguien de afuera y por el hecho de no tener papeles no se le atienda.
BSF: ¿Se les va a garantizar la atención?
C.A.: Sí, correcto.
BSF: Hemos visto en su trayectoria que usted ha trabajado en el Obispado, en diferentes cargos. ¿Qué nos puede contar?
C.A.: No he trabajado nunca de otra cosa. He estado allí 40 años trabajando con el tema, no tanto en la inmigración, pero si en la cooperación, de hecho, en esta dirección me siento como en mi casa porque todos los técnicos son gente que conocía cuando venía con mis proyectos para que me ayudaran.
BSF: ¿Qué opina de la cantidad de pateras que han llegado a Baleares y a Canarias en estos últimos cinco años?
C.A.: Me pongo en la piel de la gente que viene en estas pateras. Es terrible lo que deben haber tenido que pasar para llegar a una situación de estas. Ahora en Canarias están mirando de ayudar para ver si en otras comunidades autónomas pueden acoger a estas personas.
Creo que tenemos que ayudar en lo que podamos sin victimizar a la inmigración y evitando discursos paternalistas.
BSF: Un mensaje…
C.A.: Hace poco estamos aquí, intentaremos hacer todo lo mejor posible. De mi parte tengo las puertas abiertas a todo el mundo que pueda venir a explicar su situación, desde luego hay cosas que no están en nuestras manos, pero de parte de esta dirección general, tenemos que escuchar y ver a dónde los podemos derivar para una orientación o ayuda.
