El Consell de Mallorca y la empresa concesionaria TIRME han formalizado el contrato que permitirá poner en marcha el proyecto de construcción de una planta de compostaje para la fracción orgánica de los residuos municipales (FORM) ubicada en Llucmajor.
Este acuerdo se ha podido materializar después de que el Consell de Mallorca haya aprobado la modificación del contrato con la empresa, por la cual la institución insular aportará al proyecto 4,9 millones de euros financiados a través de los fondos europeos de recuperación y resiliencia Next Generation de la Unión Europea. La inversión total prevista para esta planta de tratamiento alcanza los 30 millones de euros.
En la firma del contrato, que ha tenido lugar este jueves en el Parque de Tecnologías Ambientales de Mallorca, en Palma, han estado presentes el vicepresidente segundo y conseller de Medi Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard y el Director General de Tirme, Antoni Pons. También ha asistido el Presidente de Tirme, Rafael Guinea.
Nueva planta de compostaje en Llucmajor
La nueva planta de compostaje supondrá una infraestructura estratégica para mejorar la gestión de los residuos de la isla, en concreto, de la fracción orgánica. Además de apostar por el compostaje, el objetivo es descentralizar este servicio para que el tratamiento de la FORM, que no se puede compactar y que, por tanto, no pasa por las estaciones de transferencia, se lleve a cabo más cerca de los puntos de producción. De esta manera, se reducen el transporte y las emisiones de CO2 a la atmósfera.
La nueva planta de Llucmajor tendrá capacidad para tratar hasta 21.000 toneladas anuales de fracción orgánica. El Consell de Mallorca declaró de interés general la obra pública de construcción de la planta de compostaje de Llucmajor y está declarada proyecto estratégico por el Govern de la CAIB.