El Consell de Mallorca ha aprobado provisionalmente en el pleno ordinario el cambio de fecha de la Diada de Mallorca del 31 de diciembre al 12 de septiembre, con diecisiete votos a favor del Partido Popular y Vox, y quince votos en contra de PSIB-PSOE, El Pi y Més.
El consejero de Presidencia, Antoni Fuster, ha recordado que en 1997 en la institución insular «se llegó a un consenso casi por unanimidad con el voto a favor de PSIB-PSOE, UM e Izquierda Unida y que perduró hasta 2016 cuando PSIB-PSOE cambió el voto». Por ello, el Consell de Mallorca «ha trabajado esta propuesta que dispone todas las garantías», ha asegurado Fuster.
Esta decisión se ha establecido en base a tres líneas: una consulta a los ayuntamientos, la de los expertos en materia histórica y finalmente, la de la ciudadanía.
El primero paso consistió en recabar la opinión de todos los ayuntamientos de Mallorca. El presidente, Llorenç Galmés, envió una carta a los alcaldes de los 53 municipios para que expusieran su parecer respecto al cambio de fecha. El Consell de Mallorca obtuvo respuesta de 30 municipios, 28 de los cuales eran de diferentes colores políticos y mostraban su total apoyo.
En lo que respecta al cambio de esta fecha, supone el sí del 80 % de la población mallorquina, concretamente Alaró, Alcúdia, Andratx, Binissalem, Bunyola, Calvià, Campos, Escorca, Estellencs, Felanitx, Fornalutx, Llucmajor, Mancor de la Vall, Maria de la Salut, Marratxí, Muro, Palma, Petra, Sant Llorenç, Santa Margalida, Santanyí, Selva, ses Salines, Sineu, Sóller, Son Servera, Valldemossa y Vilafranca.
Los otros dos ayuntamientos restantes son Santa Eugènia, que pronunció su disconformidad, y Banyalbufar, que expresó la dificultad de valorarlo sin tener el personal técnico necesario.
Por otro lado, la institución insular cuenta con los informes de tres expertos en historia de Mallorca en los que se concluye que el 12 de septiembre es el día más apropiado para conmemorar la Diada de Mallorca:
• Antonio Cañellas Mas, profesor ayudante doctor de universidad acreditado por la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad (ANECA) del Ministerio de Educación y Cultura, afirma que «no es hasta la sucesión del rey Jaume II en 1276 cuando se confirman los derechos y libertades por parte del primer monarca del reino independiente de Mallorca, porque así lo dictaba el testamento del rey Jaume I».
• Antonio Ortega Villoslada, doctor en historia medieval por la Universidad de Educación a Distancia, miembro numerario de la Real Academia Mallorquina de Estudios Históricos, Genealógicos y Heráldicos. Ortega coincide en la opinión de que el momento de sucesión del rey Jaume II nace la realidad institucional de la Corona de Mallorca. Además, añade que esta fecha de diciembre «solo afecta a Palma y muchos de los pueblos se crearon en el siglo XIV con las Ordenaciones de Jaume II de Mallorca».
• Román Piña Homs, historiador y jurista, catedrático de historia de derecho de la UIB, profesor emérito y presidente de la Real Academia Mallorquina de Estudios Históricos, Genealógicos y Heráldicos. Piña resalta la clara identificación del día 31 de diciembre con la celebración que lleva a cabo la ciudad de Palma, además de que la conquista de Mallorca no concluye hasta dos años más tarde.
Después de dar voz a los ayuntamientos y a los expertos, se cede la palabra a la ciudadanía. Por esta razón, se abre un período de exposición pública de esta propuesta para que todas aquellas personas que así lo deseen puedan apoyar el 12 de septiembre como nueva fecha de la Diada o para alegar contra la misma.
La importancia del 12 de septiembre
El consejero de Presidencia, Antoni Fuster, ha explicado que esta aprobación supone «fijar como símbolos los emblemas positivos y con calado democrático». El 12 de septiembre de 1276, el rey Jaume II juró la Carta de Privilegis i Franqueses, un acto que supuso la ampliación de los derechos de los mallorquines y la oportunidad de transición a un reino pionero y avanzado.
Este acontecimiento permitió la construcción del sistema administrativo del reino, la consolidación del sistema municipal en Ciutat de Mallorca, la ordenación urbana y la reordenación de áreas rurales. En definitiva, se acercó a los pueblos y supuso el paso inicial para nuestra forma de organización de hoy en día.
Por otro lado, es una forma de ceder el peso del día 31 de diciembre a la ciudad de Palma, que celebra su tradicional Festa de l’Estendard, una celebración que cuenta con mayor arraigo en la población palmesana ya que es una de las fiestas civiles más antiguas de Europa. El hecho de celebrar la Diada el 12 de septiembre supone conmemorar una efeméride pacífica y de entidad propia para todos los mallorquines.
