Desde julio del 2023 es la directora de esta área del Govern balear. La idea de Catalina Salom es poner en marcha un plan de educación para darle mayor peso a esta área del Govern, concretamente lo que se pretende es enviar un mensaje pedagógico al alumnado de las Islas. La innovación, para ella es fundamental, y en esa línea es importante coordinar el trabajo con diferentes agentes sobre todos los temas relacionados a la igualdad de género. Otro de los objetivos para este año es imprimirle mayor fuerza al observatorio. “Nos hemos encontrado unos servicios por cubrir y en ese sentido es necesario incrementar las personas del área técnica”.
En estos seis meses -comenta- se ha puesto un poco de orden programando un plan estratégico dándole relevancia a las nuevas formas de violencia que van surgiendo y haciendo campañas, documentales y formaciones a profesionales para ir en línea con la realidad que actualmente se afronta.
Dentro de sus prioridades el observatorio es el eje fundamental al momento de sacar conclusiones. Al respecto, cita el reciente estudio sobre la tendencia al consumo de pornografía en adolescentes entre 13 a 18 años.
Este informe hecho por el “Anuario de la Juventud 2023” con la financiación de IBDONA es preocupante. El balance no resulta halagüeño a tenor de las cifras por lo que se van a realizar campañas de concienciación entre el alumnado y la población en general.
Resulta alarmante para Salom que el 93 por ciento de la investigación revele que los adolescentes hayan visto pornografía. “Es un tema que nos preocupa por la trascendencia social que tiene. Muchos padres que le dan una tablet, un ordenador o un móvil a sus hijos e hijas no son conscientes del problema”.
Otro de los factores que agrava el problema es que los consumidores de pornografía la edad de inicia va bajando en una promedio de entre 12,8 y 13 años. “No podemos bajar la guardia, por lo que reitero que las campañas de concienciación estarán presentes durante todo este tiempo”, afirma.
Respecto a las mujeres víctimas de violencia de género, Catalina Salom se refiere a las cifras que se manejan en el servicio 24 horas. En octubre -agrega- había más de seiscientas llamadas y las estadísticas van en aumento.
Las mujeres agredidas pueden llamar a la línea telefónica 97 17 89 89 o a través del 112, y explica que las franjas de edades que acuden a este servicio oscila entre los 30 a los 50 años, aun así, en este último tiempo hay mujeres mayores que últimamente están llamando para denunciar maltrato de su pareja.
Las nacidas en las Islas son las que mayor uso hacen de este servicio, aunque se dan casos de mujeres inmigrantes y turistas que denuncian al agresor. Para quienes no hablan castellano, Salom, recuerda el servicio de tele traducción que incluye la atención social, psicológica y jurídica para luego derivar a un acompañamiento al hospital o a los juzgados.
Las víctimas de maltrato que interpongan una denuncia y no tengan un lugar a donde ir pueden dirigirse al centro de acogida de Palma o a los que están fuera de la ciudad, cuyas competencias son del Consell de Mallorca. Igualmente si la estancia se prorroga pueden ir a los pisos puentes u otras alternativas en el caso del plan de trabajo que se proponga con la usuaria de los servicios.
Sobre el balance que hace de IBDONA, comenta que “el instituto tiene fuerza, la gente nos tiene identificados y saben perfectamente donde estamos ubicados”, para aclarar que, tal vez lo que se desconozca son las competencias que “tenemos asignadas en temas de coordinación en temas de igualdad en todos los ámbitos”.
Catalina Salom envía un mensaje a la ciudadanía a denunciar. “Les solicitamos que lo hagan visible para nosotros actuar en consecuencia con la ley. Las mujeres víctimas de violencia física o verbal deben denunciar a su agresor”.
Para finalizar, la responsable de esta área del Govern balear deja en claro que no se debe estigmatizar al hombre como se pretende en algunos sectores radicales. “Como en toda sociedad hay personas buenas y malas. Pero lo que no podemos negar la preocupante tendencia en aumento de mujeres agredidas por sus parejas. A ellos les diría que los necesitamos de nuestro lado, creo que esta lucha no es de mujeres contra hombres sino de toda una sociedad contra esta lacra.
Anuario de la Juventud 2023
Por noudiari.es
El 93,3% de los jóvenes de Baleares de entre 13 y 18 años han visto pornografía por primera vez antes de los 14 y un 17,5% con 8 o 9 años, con una media de edad en el inicio del consumo de estos contenidos de 12,7 años en el caso de los chicos y de casi 13 en las chicas.
Este es uno de los datos destacados del estudio sobre el acceso de los adolescentes de las islas a la pornografía encargado por el Instituto Balear de la Mujer y recogido en el ‘Anuario de la Juventud 2023’, presentado este jueves en el Parlament.
La encuesta se hizo a 3.629 alumnos, 2.592 adultos con adolescentes a su cargo y varios grupos de discusión con chicos de 13 a 18 años, corrobora que la pornografía se ha convertido en la fuente principal de aprendizaje de la conducta sexual para los menores.
El 54,5% es consumidor de pornografía en internet por curiosidad, un 39,8% argumenta que es por conocimiento sobre el sexo y un 36,1% la utiliza para estimular la masturbación.
La motivación de aprender sobre sexo es mencionada por el 54% de los chicos y el 26% de las adolescentes y son ellos quienes, en general, encuentran más efectos positivos en el consumo de porno.
Pero también es mayor la conciencia sobre su efecto negativo en el caso de los chicos, que en un 39,6% entienden que perjudica las relaciones de pareja, mientras que son un 7,1% las chicas que lo creen así.
Además, en la media de ambos sexos, casi un 21% entiende que contribuye a que les aburra el sexo, un 17,3% considera que le dedica demasiado tiempo y el 12,8% cree que le afecta en los estudios.
La pornografía violenta y denigrante para las mujeres, señalan los autores del estudio, tiene consecuencias en las conductas sexuales de los adolescentes, en particular de las adolescentes.
El 11% de las chicas encuestadas reconocen que utilizan menos preservativos; el 8,9%, que se han sentido presionadas a hacer cosas que no querían; el 6,6%, que han tenido sexo con personas desconocidas, y el 5,8%, que han mandado imágenes pornográficas a amistades.
En cuanto a los padres de adolescentes, un 63,6% defienden la necesidad de evitar que vean material pornográfico y el 78,4% consideran que el efecto de estas imágenes no es positivo para el desarrollo de su sexualidad.
El ‘Anuario de la Juventud 2023’ recoge, además de este estudio, una serie de artículos y análisis sobre políticas de las administraciones dirigidas a la población joven, iniciativas de entidades de la sociedad civil e investigaciones sobre aspectos diversos como los usos lingüísticos, el arte urbano y el ocio juvenil.