Por OCU
A partir del 7 de julio de 2024, todos los automóviles nuevos deberán llevar instalados algunos sistemas de seguridad que hasta ahora eran opcionales (aunque una gran parte de los coches nuevos ya venían equipados con ellos de serie).
5 elementos para mejorar tu seguridad
Entre las novedades de equipamiento de seguridad, los elementos más importantes son :
- Detector de fatiga: es un sistema que alerta al conductor si detecta que tiene somnolencia o pierde la atención
- Asistente inteligente de velocidad: es un sistema que adapta la velocidad del vehículo a los límites de la carretera
- Detección de obstáculos al circular marcha atrás. Es un sistema que detecta obstáculos o tráfico cruzado cuando se engrana la marcha atrás, para evitar colisiones o atropellos.
- Alerta de cambio de carril. Es un sistema que alerta al conductor si detecta que el vehículo ha cambiado de carril sin indicarlo con el intermitente
- Frenado automático de emergencia. Adapta la frenada de emergencia para tratar de evitar la colisión o minimizar daños
Caja negra también en el coche
Otra novedad es que todos los coches que se matriculen a partir de este 7 de julio deberán contar con una “caja negra”, un dispositivo similar al de los aviones, cuyo cometido será ayudar a esclarecer lo que ha ocasionado y cómo ha ocurrido un accidente, si lamentablemente éste llegara a producirse. Esa caja negra podrá registrar informaciones como la velocidad del vehículo, el momento exacto de activar el frenado o los airbags o las condiciones climatológicas, por ejemplo.
¿Alcoholímetro incorporado? Aún no
Otro controvertido dispositivo de seguridad es el alcoholímetro. En teoría, respondiendo a las exigencias europeas, los nuevos coches deberían estar preparados para instalar una especie de alcoholímetro que, en caso de que el conductor diera positivo, bloqueara el vehículo. En la práctica, será cada país de la Unión Europea el que decidirá si obliga a equipar los coches con este sistema o no. De momento en España solo será obligatorio en ciertos vehículos, como autobuses.
La seguridad no tiene precio
Todos estos sistemas mejoran la seguridad al circular y evitan que se produzcan accidentes, con las consiguientes víctimas. Por ejemplo, según la DGT, el sistema de detección de obstáculos cuando se circula marcha atrás es un elemento de seguridad que por sí mismo reduce en un 40% los accidentes que se producen al realizar esta maniobra.
El único “pero” que se le pueden poner a estos elementos es que los nuevos sistemas de seguridad, como cualquier novedad de equipamiento, encarecen el precio de los automóviles. Pero desde luego, es preferible que los fabricantes de coches opten por incorporar este tipo de novedades al equipamiento de los coches antes que contar con otros elementos que simplemente están diseñados para aumentar el confort (asientos eléctricos, pantallas multimedia cada vez más grandes…) o son simples mejoras de diseño.
Para OCU, cualquier mejora que se traduzca en un incremento en la seguridad de consumidores y usuarios es siempre una buena noticia.