El Servicio de Acogida Municipal a Víctimas de Violencia Machista (SAMVVM) atendió a 301 personas durante el año 2023 (162 mujeres y 139 niños –hijos e hijas de las mujeres atendidas-) frente a las 207 de 2022, lo que representa un incremento del 45%. Estos datos ponen de manifiesto un incremento constante del número de personas atendidas, así como del tiempo medio de estancia. Así lo ha dado a conocer durante la presentación de la memoria del 2023 la regidora de Serveis Socials, Lourdes Roca. En la rueda de prensa también ha participado el jefe de Unitat Tècnica de Igualtat, Toni Colom.
Durante el pasado año se contabilizaron un total de 31.827 pernoctaciones, en comparación con las 26.968 del 2022, es decir un incremento del 18%. Ello supone una estancia media anual de 87,20 usuarios por día.
En el 59% de los casos las usuarias sufrieron violencia psicológica y física en el 47%. De los menores atendidos, uno de cada cuatro ha sufrido violencia psicológica y un 13% física. Además, el 82% ha presenciado algún episodio de maltrato hacia su madre.
El perfil medio de las mujeres que solicitan este tipo de prestaciones se sitúa entre los 18 y 45 años y son de procedencia extranjera. El grupo más numeroso lo conforman las que provienen de la Unión Europea, que representan el 28% del total. Sin embargo, se ha registrado un aumento del 20% de mujeres de nacionalidad española.
En cuanto a la situación laboral, el 64% de las mujeres acogidas estaban desocupadas al entrar en el servicio. Por otra parte, 3 de cada 4 se encontraban en situación regular y con los papeles en regla.
Asimismo, las personas atendidas se encuentran en una situación económica precaria, ya que casi el 60% de éstas no recibe ningún ingreso. Respecto al perfil familiar, el 54% de las mujeres acogidas tiene algún hijo o hija a su cargo. Además, las usuarias no suele disponer de una vivienda propia y casi el 80% convivía con el agresor cuando fueron acogidas.
Respecto a la duración de los maltratos, sólo el 16% de las víctimas llevaban menos de un año padeciéndolos antes de entrar a formar parte del servicio. Sin embargo, en el 45% de las ocasiones las víctimas llevaban más de 5 años en esta situación.
Todo ello junto con la dificultad del acceso a una vivienda por precariedad laboral, la falta de ingresos suficientes y el estigma social provoca que se alargue, tanto la estancia, como el proceso de recuperación de las víctimas.
En relación al tiempo de estancia, el 60% de las víctimas estuvieron acogidas durante más de 1 mes. Mientras que aquellas que superaron el año fue del 10%. A su vez, el tiempo medio de la duración del servicio de acogida fue de 144 días. Las usuarias que cuentan con niños tienen una permanencia media de 164 días, sin embargo, en el caso de las que no los tienen la duración se reduce hasta los 121.
De las 162 mujeres acogidas durante el pasado año, 117 dejaron el servicio, es decir el 72%. Cabe subrayar que gracias a la asistencia recibida las víctimas salen más preparadas para su autonomía. En cuanto a la valoración de la mejora de su situación, las usuarias la sitúan en un 8.39 y en un 8.6 respecto a la atención recibida.
Para contactar con los profesionales se puede llamar al 112 al 092 o al 971 22 55 00. A su vez, para consultar la oferta de servicios del SAMVVM se puede contactar mediante el número 971 46 58 09.
El SAMVVM es un servicio social, residencial y temporal, para mujeres mayores de 18 años o menores emancipadas y para los hijos o personas que dependan de ellas y que se encuentran en situación de violencia machista. Su finalidad es acompañar y facilitar la inserción social de las víctimas que sufren este tipo de violencia.
El SAMVVM cuenta con una oferta de 98 plazas y, además de la acogida de urgencia de las víctimas, ofrece otros servicios como los de información, orientación y asesoramiento sobre los recursos de asistencia y acogida, además de la promoción e inserción sociolaboral, junto con la asistencia y tratamiento psicológico individual y grupal, por último también dispone de apoyo a la educación y al tiempo de ocio para niños acogidos, hijos e hijas de las víctimas.
Las entidades encargadas de realizar las diferentes labores son el Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales (INTRESS), con un presupuesto de 1.160.811,72 euros, junto con la Fundació Sant Joan de Déu, cuya partida económica para el pasado año fue de 864.260 euros.