Josiele Ribeiro, llegó a Europa de su natal Brasil en 2002 (nacida en el Estado de Rondonia y criada en Paraná), antes de salir ya había entrado en el mundo de los negocios, pues su familia tenía un pequeño hotel, un bar y un restaurante. Sin embargo, nunca dejó atrás su meta de graduarse como enfermera, tal y como sucedió en 2000.
Pero como la mayoría de jóvenes en aquel entonces – 22 años- quería aventurarse al sueño europeo y no lo dudó gracias a la invitación de un familiar que le abrió las puertas en Portugal donde duró apenas tres meses.
Después, fue una amiga de un primo la que se fue a Londres y ella siguió sus pasos. Recuerda que los primeros años fueron complicados, aunque nunca se le pasó por la mente bajar la guardia ante los obstáculos.
“Los dos primeros años trabajé como limpiadora y cuidadora de niños, no tenía experiencia, pero nunca me di por vencida para seguir adelante, me motivaba construir un futuro, además de ayudar a mis padres en Brasil”, dice.
Nunca olvidará el gran susto que tuvo. En 2004 hubo un atentado terrorista en las líneas de tren donde mucha gente murió, y ella al salvar su vida se ofreció como voluntaria en el Royal Free Hospital para asistir a los heridos.
A partir de ahí surgió la oportunidad con el gobierno de Londres y los hospitales privados con adolescentes, gente autista y personas mayores con demencia senil.
En esa época, sobre el 2011, se casó con un ciudadano irlandés, y fruto de esa unión nació Annye, el amor de su vida y la persona que siempre la acompañará hasta el final de sus días, como ella misma lo explica.
La relación con el padre de su hija llegó a su fin y por cuestiones del destino- cuenta- viajó a Mallorca a explorar otros retos de vida. Y es que siempre quiso incursionar en el ámbito de la belleza, concretamente en el de la cosmética vegana con productos importados desde Brasil.
Por eso, es que al llegar a Mallorca hace dos años no dudó en montar su propio negocio con la ayuda del irlandés Liam Nolan, un hombre con una exitosa visión empresarial.
Esta brasileña, agrega que en Mallorca se ha sentido acogida por la gente nativa y la de otras culturas. Su negocio ha ido despegando poco a poco y sus productos han tenido una gran aceptación en el mercado, especialmente por favorecer el medio ambiente, y el bienestar del cuidado físico y emocional.
Tiene mucha fe a ‘Natura’ y ‘o Boticário’, porque “han arrojado excelentes resultados”, una marca de renombre que se ha expandido a gran parte de Europa y Latinoamérica.
El nombre de su tienda denominada Arara Azul equivale a positivismo, el bienestar físico y el auto cuidado de la salud.
Estos productos veganos con fragancias son extraídas de la Amazonía con frutas tropicales, nueces de castaña de Brasil y aceite de quínoa.
Josiele, hace una extensiva invitación a que visiten su negocio para com probar la calidad de la cosmética vegana de su país de origen.
Arara Azul está localizada en la Plaza de los Geranios de Palma, Guillem de Torrella, 2
Contacto: 672 19 05 22
