El Consejo de Ministros ha analizado el anteproyecto de ley que establece un marco integral para proteger la salud de los menores y promover un consumo responsable de alcohol en la sociedad. El texto, tras recabar los informes preceptivos y pasar el trámite de audiencia pública, será aprobado definitivamente por el Gobierno y remitido al Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria.
El documento responde a las recomendaciones de la Ponencia ‘Menores sin alcohol’ de la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problemas de las Drogas, que se aprobó por unanimidad.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha explicado que “no existe cantidad de consumo de alcohol que no tenga riesgo, no existe la dosis buena de alcohol y mucho menos para los menores”. Además, ha señalado que se ha demostrado que el consumo precoz de alcohol tiene consecuencias en el desarrollo: “El alcohol es perjudicial para la salud y es perjudicial para el neurodesarrollo de nuestros chavales. Y lo que es evidencia científica, nosotros, desde el Ministerio de Sanidad, lo hacemos ley”.
Claves de la futura ley de alcohol y menores
Mónica García ha incidido en que los principios rectores de la futura ley son proteger la salud y la seguridad de los menores, evitar el consumo y los daños físicos, psíquicos y sociales que produce. Además, la norma persigue disminuir el acceso al alcohol, “dejar de banalizar el consumo entre los menores y contribuir al cambio cultural que viene desde una orientación educativa, no desde una orientación punitiva”, ha remarcado.
La titular de Sanidad ha explicado que la norma tiene un carácter estatal y recoge normas dispersas que están aplicando las comunidades autónomas. Así, se prohíbe el consumo de alcohol para todas las personas en los centros educativos y en los espectáculos para menores, se incorporan medidas de concienciación en los ámbitos familiar, educativo y sociosanitario y se regula la comunicación y el patrocinio.
García ha añadido que el texto “no pone el foco en los chavales ni en el consumo individual”, sino en el entorno. Por ello, el Ejecutivo insta a las administraciones locales y autonómicas a que fomenten un ocio saludable para los menores.
