Las embarcaciones de limpieza del litoral de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua han recogido un total de 7.295,13 kilogramos de residuos en las Illes Balears durante el mes de agosto, con una media diaria de 235,33 kilos. La campaña de limpieza ha continuado con la colaboración de las embarcaciones de tipo playa y litoral, que han trabajado para mantener las aguas libres de residuos en la medida de lo posible.
Por islas, Mallorca lideró la recogida con un total de 3.093,58 kilos (media diaria de 99,79 kilos), seguida de Menorca con 2.182,38 kilos (media diaria de 70,40 kilos), Eivissa con 1.700,85 kilos (media diaria de 54,87 kilos) y Formentera con 318,33 kilos (media diaria de 10,27 kilos).
En total, las embarcaciones de tipo playa recogieron 4.388,55 kilos de residuos, con una media diaria de 141,57 kilos, mientras que las embarcaciones de tipo litoral recogieron 2.906,58 kilos, con una media diaria de 93,76 kilos.
El plástico ha sido el residuo predominante, representando un 44,13% del total, seguido por la madera con un 29,66% y la vegetación con un 12,33%.
Durante el mes de agosto, también se llevaron a cabo diversas recogidas especiales para abordar situaciones excepcionales. En Mallorca, se recogieron restos de un barco quemado y hundido. En Menorca, se atendió una concentración de plástico, se recogió un artefacto metálico desconocido y una caña. En Eivissa, se retiraron trozos de fibra de hundimientos y varios troncos. En Formentera, se encontraron restos de barcos varados, un tronco y se dispersó combustible.
Cabe destacar que, durante este mes, se ha detectado poca presencia de medusas en las zonas de baño, sin que se haya recogido ninguna unidad de carabela portuguesa en las islas.
En total, la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua ha atendido ocho avisos durante este periodo, de los cuales cinco fueron gestionados en colaboración con el servicio de emergencias 112 y Salvamento Marítimo, y tres fueron reportados por instituciones y particulares.
La campaña de limpieza continuará hasta el 30 de septiembre, con el objetivo de mantener las aguas del litoral balear libres de residuos.