A partir de noviembre, los pasaportes europeos sufrirán un cambio significativo que marcará un antes y un después en las fronteras de la Unión Europea y el Espacio Schengen. Las tradicionales marcas de sellos en los pasaportes desaparecerán en vuelos internacionales. Este nuevo sistema, basado en tecnología avanzada, promete agilizar los trámites en los puntos de entrada y salida, a la vez que fortalece la seguridad en todo el continente.
El adiós al sello de pasaporte
En muchas películas o novelas, vemos al protagonista llegando a un destino internacional, enfrentándose a un control fronterizo y recibiendo el clásico sello en su pasaporte. Sin embargo, esta imagen tan familiar pronto quedará en el pasado. El 10 de noviembre marca el comienzo de un nuevo sistema automatizado en la UE y el Espacio Schengen que eliminará la necesidad de sellar el pasaporte en vuelos internacionales. Este cambio se suma a la medida ya implementada dentro del Espacio Schengen, donde no era necesario sellar el pasaporte para vuelos entre sus países miembros.
Con la implementación del Sistema de Entrada y Salida (EES), se moderniza el control fronterizo para nacionales de países no pertenecientes a la UE. Ya no será necesario estampar un sello en el pasaporte, sino que la entrada y salida de viajeros quedará registrada de forma digital. El EES se encargará de registrar a los viajeros de países no miembros de la UE que entren por estancias cortas, de hasta 90 días dentro de un periodo de 180 días, y ayudará a las autoridades a detectar posibles incumplimientos en los plazos de permanencia.
Un control más riguroso y eficiente
El EES no solo permitirá la eliminación del sello, sino que también contribuirá a combatir el fraude de identidad y mejorar la seguridad. Al registrar de manera digital los movimientos de entrada y salida de los viajeros, será más fácil controlar quién sobrepasa el tiempo permitido de estancia y tomar medidas en consecuencia. Este sistema digitalizado agiliza el proceso de control fronterizo y permite a las autoridades europeas llevar un control más preciso de las personas que transitan por sus fronteras.
Aunque este sistema traerá consigo mejoras en la gestión de las fronteras, es importante recordar que no sustituye al programa ETIAS, previsto para 2025, que también influirá en la movilidad de los viajeros hacia Europa.
ETIAS: otro cambio en el horizonte
El ETIAS, que será una autorización previa para viajar a la UE y al Espacio Schengen, ha sido retrasado hasta el año 2025. Este programa será independiente del EES y requerirá que los viajeros de países fuera de la UE soliciten una autorización antes de entrar en los casi 30 países que forman parte de este acuerdo.
El ETIAS estará vinculado al pasaporte y su tramitación conllevará un coste de siete euros. Aunque el procesamiento de solicitudes suele ser rápido, con respuestas en cuestión de minutos, es recomendable solicitar la autorización con antelación, ya que en algunos casos el proceso podría extenderse hasta 30 días si se requiere más información o una entrevista.