Las vacantes, o puestos de trabajo sin cubrir, son una realidad en la mitad de las empresas españolas. La magnitud del problema crece y los datos oficiales, según apuntan los expertos, están infraestimados. Las plantillas tensionadas por esta dificultad de encontrar personal cualificado supone un lastre para la actividad económica. Y la paradoja es que esto ocurre en un país donde el paro es aún del 12%, con tres millones de personas desempleadas.
varias razones que explican este fenómeno de escasez de mano de obra y elevado paro. La primera es el desajuste que existe entre la oferta y la demanda. Las empresas demandan personal con un nivel de formación y experiencia que no casa con el de las personas que están buscando un empleo. Este problema se da, sobre todo, en sectores como la ciencia y la tecnología (STEM), así como en las energías renovables, según apunta Funcas en un artículo reciente.
Las empresas también tienen problemas para encontrar trabajadores con competencias trasversales en sectores de menos cualificación, especialmente en los servicios. Las principales competencias transversales más demandadas actualmente son los conocimientos en idiomas, tecnologías de la información y la comunicación, y las “habilidades blandas” (el trabajo en equipo, la resolución de problemas, el liderazgo, la gestión del tiempo, etc.).
Otro de los factores que explica este incremento de las vacantes con un acusado desempleo es el envejecimiento de la población. Hay profesiones en las que los trabajadores están próximos a la jubilación o ya han dado el salto a la inactividad y no cuentan con relevo generacional. En esos casos, según Funcas, las condiciones de trabajo son el principal factor de rechazo por parte de los trabajadores para ocupar esos puestos de trabajo o moverse hacia esas ocupaciones y sectores.
Es decir, relacionado con el anterior, el tercer factor son las condiciones laborales poco atractivas. En ocasiones, sí hay personal con la cualificación necesaria para ocupar el puesto de trabajo y es el propio trabajador el que lo rechaza o no se presenta. Aunque las empresas están mejorando en este asunto con el fin de cubrir esas vacantes, en algunos casos la oferta salarial o de jornada no cumple las expectativas de los que están buscando un empleo.
También en profesiones de menor cualificación (hostelería, construcción, transporte y agricultura), las condiciones laborales más adversas (salarios, horarios, necesidad de desplazamiento y conciliación laboral) se suman al bajo interés de las nuevas generaciones en ese tipo de profesiones, dejando cada vez más puestos de trabajo sin cubrir.
A esto se suma el hecho de que, como la esperanza de vida en España continúa aumentando y hay cada vez más población mayor, las plantillas en sectores y ocupaciones relacionadas con la salud y los cuidados de larga duración están cada vez más tensionadas. En el sector sanitario, por ejemplo, la carencia de profesionales en parte se explica por el desplazamiento de los jóvenes al extranjero, donde ofrecen mejores condiciones laborales, explica el profesor Miguel Ángel Malo en un artículo publicado por Funcas.
Las vacantes:
más de las
150.000 oficiales
Los datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística apuntan a que hay 150.000 puestos de trabajo sin cubrir en España, el doble que hace una década. Sin embargo, una encuesta reciente del Banco de España revela que la mitad de las empresas de nuestro país tienen problemas para encontrar trabajadores. Y aunque no cuantifica de cuántos puestos estaríamos hablando, da una pista de que la cifra puede ser significativamente superior.
“Sabemos con bastante certeza que lo que el INE publica como vacantes es el resultado de una encuesta bien hecha a las empresas, pero también sabemos que ese número de puestos de trabajo esta muy por debajo de lo que, utilizando técnicas de ‘web scraping’ aparecen en internet”, apuntó Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico en BBVA Research, en la presentación del último informe sobre el mercado laboral elaborado junto a Fedea.
En este sentido, “para nosotros los datos de vacantes que proceden de la encuesta trimestral del Instituto Nacional de Estadística son fiables a la hora de hacer comparación temporal, pero yo no extrapolaría esos resultados a la hora de hacer una comparación internacional con otros países”, añadió Doménech.
Sin embargo, amparándose en los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, desde el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz han asegurado en varias ocasiones que las vacantes no son un problema en España, como sí lo son en otros países, pues afectan a un porcentaje mínimo del tejido productivo y se concentran fundamentalmente en el sector público.
Desde Funcas, Fedea y BBVA Research apuntan a la inmigración como uno de los factores que puede ayudar a resolver el problema, pues la escasez de mano de obra responde a la carencia de personas con competencias o cualificaciones específicas, pero también a la falta de solicitantes por el rechazo a las condiciones laborales existentes.
En este sentido, “las medidas de incremento o mejora de las cualificaciones tendrían un escaso efecto si no van acompañadas de mejoras en las condiciones laborales”, sentencia Funcas.
Fuente Vozpopuli