La presidenta del Govern de les Illes Balears.Prohens se ha desplazado este martes a Tenerife con el objetivo de tratar con el jefe del ejecutivo canario los principales retos y demandas comunes a ambas comunidades insulares. Uno de los temas principales ha sido la crisis migratoria que actualmente viven ambos archipiélagos.
«Aún estamos lejos de las cifras de presión migratoria de Canarias, donde se vive un drama humanitario de primer orden que requiere respuestas urgentes, pero, lamentablemente, en los últimos años también estamos avanzando de manera acelerada hacia esa situación», ha afirmado la presidenta.
Foto: Reunidos en Tenerife, Margalida Prohens, presidenta del Govern de les Illes Balears, con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
En lo que llevamos de año, han llegado en patera a las costas de las Illes Balears más de 3.300 migrantes, una cifra un 50 % superior a la registrada durante todo el año pasado.
De estos migrantes, más de 400 son menores. Esta situación provoca una sobreocupación del 850 % del sistema de acogida, que depende de los consejos insulares.
En este sentido, Prohens ha puesto el foco en la necesidad de que seproduzca un cambio en la política migratoria. «Ahora bien», ha subrayado, «si solo nos centramos en hablar de repartos, no llegaremos a una solución que perdure en el tiempo».
«El Gobierno de España debe compensar nuestra realidad extrapeninsular —insular en nuestro caso—, ya que somos territorios frágiles y limitados, con problemas como la vivienda o la sostenibilidad de nuestro turismo. No podemos asumir la responsabilidad de actuar como la frontera sur de nuestro país, cuando la competencia migratoria es exclusiva del ejecutivo estatal», ha afirmado.
En la reunión, Prohens y Clavijo han abordado, precisamente, el reto que supone la sostenibilidad del modelo económico de ambas comunidades, un modelo vinculado al sector turístico.
«Aquí también se han creado mesas de trabajo sobre el tema, y coincidimos en la posibilidad de compartir experiencias, así como en la necesidad de que el Gobierno de España apoye una transformación del modelo que permita avanzar hacia la sostenibilidad», ha añadido.
Para concluir, ambos presidentes también han tratado de la defensa del 75 % del descuento en viajes para residentes, «un derecho de nuestros conciudadanos, quienes deben ver compensada la insularidad».
Asimismo, se han referido a la necesidad de que el Gobierno estatal someta a las aerolíneas a una mayor vigilancia, con el fin de garantizar que este descuento sirva realmente para reducir los precios que pagan los residentes insulares.
