Entrevistamos a Francisca (nombre ficticio) para proteger su identidad. Esta mujer, de origen colombiano, 49 años, es una de las 185 empleadas en situación irregular que trabajaba limpiando casas o cuidando abuelos para una empresa ficticia, cuyo presunto cabecilla es Robert, un español de 29 años, que hasta hace poco era buscado por la policía, y según fuentes oficiales fue detenido en Madrid dos días antes del cierre de la edición de este periódico.
Este hombre, había creado una sociedad que no estaba dada de alta en la que empleaba a mujeres inmigrantes, en su gran mayoría colombianas, que trabajan en condiciones de explotación, sin un sueldo digno, sin derecho a vacaciones y obteniendo un sueldo “mísero”, según explicaba a la SER, Joan Andrés Lemos Hoffen, jefe del grupo I de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de la Policía Nacional.
Joan Andrés Lemos Hoffen, jefe del grupo I de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de la Policía Nacional.
Baleares Sin Fronteras tuvo acceso a una de las mujeres que conocía de cerca a este empresario, además de dar detalles concisos sobre su modus operandi en el momento de contratarlas en casas de familia, prometerles contratos falsos para luego regularizarlas, además de describir el trato vejatorio que les daba a sus compañeras y a ella misma cuando estuvo trabajando en su domicilio particular.
Baleares Sin Fronteras: ¿Cómo hizo para contactar con esta persona para la que comenzó a trabajar en situación irregular?
F: Lo contacté por un voz a voz, esto siempre se hizo a través de conocidos, era una cadena, incluso entre familiares se pasaban la referencia de esta persona. Por ejemplo, chicas que trabajan en casas eran las que pasaban los datos que lo llamáramos. Una vez que hablábamos con él nos ubicaban en casas de familia de acuerdo a nuestra disponibilidad de tiempo. A veces eran solo los fines de semana, o también entresemana. En mi caso conocí a esta persona a través de una conocida que hizo de enlace para trabajar para este hombre.
BSF:¿Pero ustedes no sospechaban que se trataba de una empresa que realmente no existía legalmente?
F: Quiero comentarle que inicialmente duré trabajando con él 14 meses, estuve trabajando desde agosto del 2023 hasta noviembre del 2024, que fue cuando se dio a la fuga con los sueldos del último mes. Nunca pensé que hubiera algo raro por el hecho de estar irregular. Él prometía papeles al año de estar trabajando con el fin de rentar pisos y abrir cuentas bancarías, y luego a los dos años nos contrataría al cumplir el tiempo para regularizar nuestra situación. Pensaba que esa empresa si existía, en sus papeles tenía un nombre comercial, el logo y veíamos papelería con el nombre comercial.
BSF: ¿Sabe cuánto le cobraba a las familias para que fueran a cuidar a la gente mayor o como limpiadoras y a ustedes cuánto les pagaba?
F: No lo sabíamos, él manejaba toda la parte financiera y contable de su empresa, lo hacía todo. Esta persona llevaba a las chicas a estas casas, lo único que le puedo afirmar era que tenía la oficina en la carrer del Ter 27 de Palma. En ese lugar presentaba a las chicas y las familias se iban con ellas a trabajar, ese era el modo de operar. Con el paso del tiempo esa oficina no funcionaba en la dirección citada y parece que operaba desde su casa, y era él quien llevaba a las chicas a las casas de las familias, obviamente, hacía el contrato con la gente del inmueble y recibía las pagas para que le ingresaran a sus cuentas bancarías.
BSF: ¿Cuánto les pagaba a las internas en casa y las que trabajaban únicamente los fines de semana?
F: A las internas nos pagaba mil euros de lunes hasta el sábado al mediodía con dos horas de descanso diarias que se acordaba con las familias. Las que trabajaban los fines de semana, comenzaban los sábados al mediodía hasta el domingo a las 20h les pagaba 80 euros, es decir un promedio de 2 euros la hora. Respecto al cuidado de una persona dependiente o de limpieza nos pagaba a 8 euros la hora un día entresemana.
BSF: ¿A usted cuánto le pagaba y cuánto le quedó debiendo?
F: Me quedó debiendo 970 euros, lo que sé es que Robert les cobraba a las familias el mes adelantado, por ejemplo, les hacía pagar noviembre y a nosotras nos pagaba el mes de octubre. También hubo estafas a familias que alcanzaron a hacer la transferencia de noviembre, incluso, les manifestaba que se iba a ausentar por motivos de salud. Finalmente, Robert desapareció y nos enteramos que la Policía le había bloqueado trece números de cuenta. A las internas les quedó debiendo de a mil euros y otros montos inferiores de las que trabajan en casas los fines de semana. Haciendo cuentas se fue debiendo 150 mil euros a las chicas más las familias denunciantes que pagaron por adelantado noviembre.
BSF: Usted se refiere a una persona que era la encargada de llevar a cabo todo este entramado, pero en la prensa se habla de que hay otras personas de origen colombiano que estaban vinculadas a su ex jefe. ¿Qué opina al respecto?
F: Le están mintiendo a la prensa, se están vinculando a cinco personas que eran de la parte administrativa, de recursos humanos. Ellos tenían el listado de las chicas y datos telefónicos de las familias, los horarios que se manejaban o si había algún tipo de incidente con los abuelos. Una se estas personas era el conductor encargado de llevarlas y traerlas a las casas. Había una chica en recursos humanos que inicialmente estaba desempeñando labores de limpieza como interna, ella tiene las pruebas de haber trabajado en esa casa. El otro chico que están vinculando llegó hace cinco meses a Palma e inicialmente no estaba trabajando y Roberto le ofreció trabajo para archivar documentos. Y al hombre que están acusando de blanqueamiento también manejaba lo mismo, supervisar lo que ocurría en las casas donde estaban las chicas trabajando, es decir que todo estuviera yendo normal.
BSF: Pero se habla de organización criminal…
F: Ellos eran unos trabajadores más como nosotras, el único jefe y dueño era Robert, pero los están vinculados como si se tratara de una red criminal. En la investigación se han aportado pruebas como correos electrónicos, conversaciones y los teléfonos de ellos en el que se comprueba que no captaban ningún tipo de dinero. No se puede hacer una cacería de brujas, teniendo una investigación abierta desde julio se espera hasta noviembre para una orden de detención de una persona que estaba fugada de la justicia hasta hace poco, que fue detenida recientemente en Madrid.
BSF: ¿Es cierto que la estafa se extrapola a otros sectores como bienes inmuebles?
F: “Sí, le están haciendo investigación donde él vivía. No pagaba los alquileres, ni los recibos de servicios. Subarrendaba y a la gente los dejaba viviendo como si él fuese el dueño, también sacaban coches en alquiler y luego se los retenían.
BSF: ¿Qué puede decir del trato humano hacia ustedes?
F: Recibíamos amenazas y presión psicológica de su parte. Nos decía que si no nos gustaba que nos fuéramos. Este hombre Robert, era una persona abusiva, grosera y muchas de las chicas se entendían con los de recursos humanos. A una de mis compañeras le dijo palabras textuales: ´mire gran HDP, estoy rogando para que se muera el abuelo que usted cuida para poderla echar y sacarla de esa casa´. Al no tener papeles y por necesidad nos aguantábamos maltratos emocionales y verbales.
BSF. Y en lo personal, ¿Le llegó a dar un trato vejatorio?
F: Sí, recibí insultos de su parte, era consumidor de alcohol, una persona que dependía de medicamentos, me decía que me iba a echar de su casa. Me repetía que él me estaba dando el honor de lavarle la ropa, de limpiar su casa y si no me gustaba me quitaba horas. Me quedaba callada, pero se me rebosó la copa y lo confronte diciéndole que él no me estaba regalando nada. El hecho de que me contactara para trabajar en casas no le daba derecho a tratarme mal, por el contrario, se estaba beneficiándome económicamente de mi trabajo. Todas las familias donde trabajaba me querían y era un respeto que me había ganado a pulso. Las retaliaciones no tardaron en llegar y me retiró de trabajar de su casa, me representaba menos ingresos, pero gané en tranquilidad.
BSF: En conversación privada me decía que tenía conocimiento que dentro de casas de familia había trabajadoras sociales…
F: También había dos contratos con trabajadoras sociales que venían de la Administración Pública, que trataban con él, pero también entiendo que si una entidad del gobierno no se da cuenta que es una empresa que no existe, pues nosotras mucho menos. Estas trabajadoras sociales tenían trato directo con él que trabajan en hospitales de Mallorca, pero tampoco sabían que se trataba de empresas ficticias.
BSF: Dado que la situación de irregularidad de todas las trabajadoras, ¿qué procedimiento utilizaba para pagarles?
F: A través de dos conocidas plataformas de bancos, él nos daba la dirección de un locutorio e íbamos allí. Sin embargo, la dueña de ese establecimiento también lo denunció porque también era una víctima, le quedó debiendo dos mil euros. Los primeros días del mes nos hacía el ingreso a través de esas plataformas. Sin embargo, una de esas empresas de envíos bloqueó las cuentas y nos pidió justificante de dónde estábamos sacando el dinero ante nuestra situación de irregularidad dado que la policía nos comenzó a citar cuando comenzó la investigación en el mes de septiembre, a partir de ese momento Robert se alertó y todo se destapó. Ya en octubre, en mi caso no tenía contacto con él, y el 6 de noviembre ya el teléfono de esta persona no funcionaba y tampoco el WhatsApp tampoco. Incluso, a algunas de las chicas un día antes le había enviado comprobantes de pago falsos y alterados. Yo tenía un contrato en septiembre por haber cumplido el año, eso lo adjunté en mi declaración a la policía cuando me enteré que esa empresa era ficticia.
BSF: ¿Por qué emigró de Colombia?
F: En mi país está complicada la situación, es complejo sacar los hijos adelante, quería darle universidad a mi hija menor, un mejor futuro, tener ingresos para ayudar a mi madre (llora), siempre he querido trabajar honestamente, tener un proyecto de vida honesta, tratando de ser útil en una sociedad diferente a mi país.
BSF: ¿Ha sentido miedo de hacer esta denuncia pública?
F: Sí, lógicamente, estar de forma irregular, aunque me falta poco para el arraigo, me da inseguridad al no estar regularizada, personas con las que estaban contentas en sus casas desistieron de mis servicios por miedo a que los multen. Siento miedo por no tener recursos para seguir sobreviviendo aquí, miedo de tener que devolverme. Me da miedo de que las autoridades se nos vengan encima y nos deporten. Pero seguiré en la lucha, trataré de no declinar.