El 31% están en Ibiza y Formentera.
El Govern mantiene que no puede acoger a un solo menor más de los que lleguen a sus costas
Las Illes Balears acogen a día de hoy a 573 menores extranjeros no acompañados, según datos proporcionados por los consells insulares, competentes en este ámbito. Esta cifra supone un 1.023% respecto a las plazas específicas para la acogida de estos niños y jóvenes. Así lo ha remitido la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales al Gobierno de España, cumpliendo con el plazo marcado a estos efectos.
Igualmente, las Balears recurrirán ante el Tribunal Constitucional el decreto ley que regula el reparto de estos menores migrantes. A falta de que se formalice por el Consell de Govern, la Abogacía de la Comunidad y la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales ya trabajan en el recurso de esta normativa, para evitar la acogida de menores de otras comunidades, dado que Abogacía ve suficientes elementos para llevarlo a cabo.
En el caso de Ibiza y Formentera, el Consell Insular acoge 70 menores migrantes no acompañados teniendo 58 plazas. De todas maneras esta cifra puede ir en aumento con la tendencia de llegadas de pateras que llegan cada semana a las pitiusas.
En este sentido, desde el Consell se ha confirmado que se están adjudicando un total de 32 nuevas plazas para acoger a estos menores migrantes no acompañados con el objetivo de reemplazar emplazamientos provisionales que se han habilitado para el acogimiento, como es el campamento de Cala Jondal.
Por otra parte, el Consell de Formentera, estima la cifra en 110 menores migrantes no acompañados, situación que podría verse incrementada con la llegada de las últimas pateras.
En resumen, el 31,41% de los menores migrantes no acompañados llegados a Baleares están bajo la tutela de los consells pitiusos.
Las administraciones insulares de Baleares también informaron de que la ocupación actual de los recursos de acogida se sitúa en el 1.023 % de su capacidad. El número total de plazas autorizadas para este colectivo es de 56.
Desde la Conselleria afirman que esta difícil coyuntura se ha trasladado al Gobierno, ya que el real decreto-ley que aprobó la semana pasada el Consejo de Ministros fijaba que ayer era la fecha límite que tenían las Comunidades autónomas para comunicar al Ministerio el número de menores migrantes no acompañados y la ocupación que tienen cada una.
Todos estos datos se han trasladado in extremis al Gobierno, ya que el real decreto-ley que aprobó la semana pasada el Consejo de Ministros fijaba que ayer era la fecha límite que tenían las Comunidades autónomas para comunicar al Ministerio el número de menores migrantes no acompañados y la ocupación que tienen cada una.
Ahora, a partir de las cifras facilitadas, se comenzará a trabajar para discernir cuántos niños y adolescentes migrantes y solos de Canarias y Ceuta acogerá cada región, según el acuerdo de reparto que incluye la reforma de la Ley de Extranjería.
El Govern, no obstante, volvió a rechazar ayer el acuerdo. «La situación es límite, la capacidad de acogida ha llegado a su límite desde hace tiempo. No solo como consecuencia de repartos impuestos por el Gobierno, sino por la llegada continua de pateras», justificó el portavoz del Ejecutivo balear, Antoni Costa. En este sentido, recordó que la postura del Govern «no ha cambiado, ni cambiará».
Abogacía de la CAIB ya revisa el acuerdo de reparto de migrantes y el Govern insiste en rechazarlo
El ejecutivo insiste en que Baleares no puede aceptar más menores migrantes
La Abogacía de la Comunidad Autónoma ya está revisando el acuerdo alcanzado entre Gobierno y Junts para la reforma de la ley de extranjería y el reparto de menores migrantes y ha reiterado su rechazo.
A preguntas de los medios tras presidir la Comisión de Simplificación, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha insistido en que Baleares no puede aceptar más menores migrantes y que el nivel de saturación de los servicios de acogida “está saturado y creciendo”.
Costa ha reiterado las declaraciones de la presidenta del Govern, Marga Prohens, en redes sociales, señalando que el archipiélago recurrirá a las herramientas legales necesarias si el reparto se impone por decreto.
Reacciones de los partidos
Por parte de los grupos parlamentarios, Unidas Podemos, en palabras de la diputada Cristina Gómez ha rechazado la reacción del Govern, que ha calificado como “insolidaria, incluso con gobiernos de su mismo partido”. La diputada de UP ha lamentado que el debate lleva implícito “racismo y aporofobia”, haciendo referencia a que “nadie puso pegas a acoger refugiados de Ucrania porque eran blancos y de clase, en algunos casos, acomodada”.
Desde Més per Menorca, Josep Castells se ha mostrado comprensivo con el que hecho de que Baleares impugne el reparto al tiempo que se ha mostrado partidiario de una “distribución proporcional” de los menores migrantes en función de las capacidades reales de las CCAA.
Sobre este asunto, el portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha instado a que los acuerdos obedezcan al interés de los menores y no a pactos políticos o dependencias de gobiernos de formaciones políticas.
Iago Negueruela, del PSIB, ha reclamado introducir más humanismo en el debate y que se atienda a la realidad de cada CCAA en un diálogo “tranquilo y sosegado”. El portavoz socialista se ha ofrecido al Ejecutivo autonómico para, “de manera silenciosa y rigurosa” mediar con el Gobierno central y “hacer acuerdos en vez de oposición”.
El portavoz del PP, Sebastià Sagreras, ha asegurado que es el PSOE el que deshumaniza a los menores desde el momento en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “los usa como moneda de cambio con Junts para seguir en la Moncloa y, de paso, que Francina Armengol continúe como presidenta del Congreso”.
Desde Vox, la portavoz, Manuela Cañadas, ha reiterado la “oposición frontal” a que se haga “un reparto a la carta”. Cañadas ha aprovechado para expresar su oposición a que se introduzca la enseñanza de la religión islámica en las aullas.