Por Federico Marotta
Más de 1.100 organizaciones firmaron las plataformas virtuales de regularización urgente presentadas al gobierno de España. Estamos viviendo una situación de alarma, podrían aplicarse también medidas excepcionales, siquiera transitorias. Por ahora no hay respuesta y las expectativas son pocas. La voluntad política es difícil de cambiar y los “sin papeles” seguirán igual.
Escuchamos diariamente situaciones de marginalidad en Baleares, aunque vivimos en Mallorca, nos llegan noticias de las otras Islas sobre situaciones de marginalidad sin representatividad en las instituciones.
Pérdidas de empleo, no tener dinero para pagar el alquiler, falta de alimentos. Lo básico. Sucede esto ya con cualquier persona y lo que vendrá será muy difícil de afrontar. Muchos volverán a sus orígenes y los que venían por la temporada no llegarán.
El colectivo inmigrante como tal recibe mensajes de inclusión, que en la práctica no se dan. Recibe promesas pre-electorales pero no está representado en las instituciones.
Es tiempo de afianzar la idea de buscar mecanismos, vías, instrumentos de lograr tener representatividad verdadera en el conjunto de la política de esta sociedad.
Ser nosotros mismos más los propios nativos y peninsulares que quieran unirse, no es nuestra intención formar guetos. Elegimos Mallorca, la queremos, participamos de su vida cotidiana, pero no estamos en las instituciones.
La propia situación de alarma nos ha abierto el camino y nos sigue abriendo los ojos. No se habla de los “sin papeles” y no deseamos que en un futuro cercano haya situaciones violentas por no poder pagar el alquiler de una habitación, por ejemplo.
Es tiempo de enfrentar la crisis, deberíamos estar todos unidos, pero sabemos que el clásico bipartidismo español (es el de siempre con nuevos actores) sigue en el camino del reproche mutuo y la búsqueda del rédito político transmitiendo un mensaje decadente.
Pasan entonces a ser tiempos nuevos y de comenzar a crear una representatividad real de la comunidad inmigrante.
Siempre hay palabras que se ponen de moda.
Resiliencia es una de ellas y estos son tiempos de aplicarla. Buscar las nuevas formas y maneras a partir de la crisis. Tener la capacidad de resurgir, crear, sentirnos útiles a la sociedad, dejar de ser una masa manejable para tener la personalidad que nos corresponde.
Por eso es importante que si has leído estos pensamientos puedas responder a la pregunta: ¿es tiempo que la comunidad inmigrante busque otros caminos para tener representación política?.
