La Policía Local de Palma ha continuado este fin de semana con los dispositivos antibotellón y de actividades, que hace de manera coordinada con Policía Nacional y otras administraciones públicas. Se han vuelto a controlar polígonos, donde se ha erradicado los macrobotellones, se ha actuado en Platja de Palma y en puntos estratégicos de la ciudad como, por ejemplo, Passeig Marítim, Santa Catalina y Sant Magí, Sa Feixina o plaça Gomila.
Los dispositivos han tenido una vertiente preventiva y reactiva. Ha incluido controles de alcoholemia y cierre de calles con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible, aglomeraciones en un contexto de emergencia sanitaria.
Estos dispositivos tienen una vertiente de prevención, disuasión y dispersión y se realizan desde un enfoque de congruencia, oportunidad y proporcionalidad.
En un primer análisis de los datos, se han controlado 142 vehículos, se han puesto 10 denuncias por circular con la ITV caducada, se han sancionado por 10 etilometrías y se han levantado 178 actas, la mayoría por botellón, por incumplimientos de normativa Covid o por incumplimientos de las licencias de actividades.
Asimismo, se han retirado unas 900 latas de cerveza y botellas de licor en Playa de Palma, se han paralizado las actividades en dos burdeles, se suspendieron varios eventos, y se ha precintado un local. La mayoría de establecimientos han cumplido con las medidas sanitarias pertinentes.
Por otra parte, dentro de las actuaciones no incluidas en estos dispositivos, se han dado casos de violencia de género, agresiones, delitos de daños, lesiones, robos y conducción bajo los efectos del alcohol, entre otros.