El creador de contenido malagueño Pedro Rosillo, subió este miércoles a su plataforma (elarconte.tv) un nuevo vídeo sobre la actualidad española y la crisis que azota nuestro país. Sin embargo, se centró en un “nuevo negocio” que le sugirió un amigo.
Hace alguno días, recibió la llamada de un amigo afirmándole que había encontrado un negocio ‘fantástico’, y procedió a enviarle la información a través de WhatsApp.
La sorpresa de Rosillo fue descubrir que hay empresas telefónicas que por poner un pequeño aparato conectado a la luz, ésta paga una cantidad nada despreciable al cliente, y además, pagado en criptomonedas. Un márketing muy sofisticado.
Todo parece muy correcto. Todo legal. Pero desgraciadamente el dinero fácil no existe. ¿De qué se trata?
“Consiste, ni más ni menos, señores, que en meterte un auténtico repetidor en tu casa. Tal cual. Es decir, la antena que ponen arriba de las viviendas, pero en aparatos más pequeños y más potentes”, afirma el creador de contenido que reside en La Rioja. Una auténtica locura.
Sin duda, una jugada maestra de las compañías telefónicas, ya que para instalar una antena en las azoteas se necesita la aprobación en junta de la Comunidad de propietarios, algo que evitan con estos pequeños aparatos que se ponen en las viviendas.
Problemas para la salud
“Un repetidor que fulmina a tu familia, a ti y los que tienes alrededor. En esta vida no hay nada gratis. Hay que tener cuidado con ese tipo de empresas, y hay mucha gente desesperada que está solicitando ese tipo de artilugios”, afirma Pedro Rosillo.
“Que las radiaciones electromagnéticas pueden afectar gravemente a la salud de todos los seres vivos no es discutible por mucho que algunos se empeñen en negarlo. La evidencia la dan los hechos: son decenas de miles las personas que han enfermado -y muchas, muerto- a consecuencia de ellas. Y cuando alguien afirma que no está demostrada “científicamente” la causa de todas esas enfermedades y muertes demuestra que es un ignorante o un manipulador. Existen estudios científicos suficientes para afirmarlo. Aunque las empresas implicadas tengan tanto poder como para silenciarlos financiando otros estudios con la intención de sembrar la duda. Ya lo hicieron en su momento las compñías tabaqueras que se pasaron décadas afirmando también que no estaba “científicamente” demostrada la relación del tabaco con el cáncer”, dice la revista Discovery DSalud.
Con los tiempos de crisis que se avecinan de cada vez más llegarán este tipo de negocios de los que hay que leer hasta la letra pequeña. Hombre prevenido, vale por dos.