Este dinero proviene de una transferencia realizada por el área de Modelo de Ciudad para hacer frente a la emergencia habitacional que sufren muchas personas en Palma.
A pesar de las muestras de reactivación económica del mercado laboral que marca la temporada turística estival, el área de Bienestar Social mantiene al alza el gasto destinado a ayudas de vivienda. A día de hoy la Concejalía de Bienestar ha hecho un gasto de 8,5 millones en ayudas económicas, de las que 3, 5 millones son ayudas de, vivienda y 4,2 millones se han destinado a necesidades básicas.
Para hacerle frente el área ya dispone de 610 mil euros más provenientes de una transferencia realizada por parte de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad el mes de julio. “Ante este contexto, no podemos hacer nada más que sumar esfuerzos con Bienestar e inyectar un dinero que teníamos destinados inicialmente al programa de mediación de alquiler y alojamiento. Seguimos trabajando en esta propuesta pero consideramos que la situación no favorece para que dé frutos, ya que la emergencia social es tan grave y básica que la prioridad es dar una respuesta inmediata”, dijo la concejala de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol.
“Tanto el área de Modelo de Ciudad, a través de la Oficina antidesahucios, como la red de atención social de Bienestar, trabajan a destajo para no dejar a nadie atrás”, dijo la coordinadora General de Bienestar Social, Catalina Trobat.
Truyol insistió una vez más en la necesidad de activar medidas que regulen el mercado y reclamó la urgencia de activar una regulación de los precios de los alquileres en zonas tensionadas, como Palma.
“El objetivo principal es garantizar el acceso a la vivienda de las personas más vulnerables, por eso proponemos inyectar ese dinero en el área de Bienestar Social. Todo esto sin dejar de trabajar para poder poner en marcha la oficina de mediación tan pronto como sea posible”, insistió la concejala.
“El ayuntamiento está actuando para detener el golpe pero necesita recursos estructurales, medidas reguladoras. En este sentido, insistimos en la necesidad urgente de que el gobierno del Estado permita regular el precio de los alquileres ante una situación de emergencia habitacional como la que vivimos”, concluyó
