Néstor Rodríguez Lobaina es un activista por la democracia cubana. Fundó el Centro de Estudios Alternativos del Movimiento Juventud Cubana por la Democracia. Fue arrestado en 1999 cuando inició una huelga de hambre en apoyo de los 34 huelguistas de hambre de Tamarindo. Estuvo privado de la libertad nuevamente en 2000 y sentenciado a 6 años de prisión. Amnistía Internacional lo reconoció como preso de conciencia, finalmente fue puesto en libertad en julio de 2005.
Dieciséis años después volvía a ser protagonista de una historia en Mallorca, lugar donde reside desde el 2010. Esta vez ponía fin a su huelga de hambre tras haberse asentado catorce días en la calle Constitución de Palma, concretamente en frente de la Delegación del Gobierno de Baleares. En diálogo con este periódico deja claro que esta iniciativa únicamente tenía como objetivo mostrarle al mundo las injusticias sociales y violaciones de derechos humanos que se viven en Cuba.
Aclara que hubo medios locales de Mallorca que atribuyeron su huelga de hambre a la detención de su hermano en Cuba, el periodista, Rolando Rodríguez Lobaina, que posteriormente fue liberado. “Lo enfocaron de manera errada, el único mensaje que quería dar a conocer es la complicidad y el silencio de Europa, especialmente del gobierno español con la represión que el régimen cubano somete al pueblo”.
Reprocha al gobierno de Pedro Sánchez su pasividad para tomar una firme posición de lo que su país vive en este momento, debido a los miles de desaparecidos y muertos por el estallido social del 11 de julio. “Nadie en Europa se atreve hablar del gobierno genocida de Miguel Díaz Canel, que dio orden a los militares de ejecutar y desapa- recer a decenas de civiles”.
Este ex-preso político recuerda los trece años en los que estuvo privado de la libertad en las cárceles de Guantánamo y Santiago de Cuba. “Me torturaron los militares, fui víctima de golpizas, tengo fracturas en los pies y en una parte del rostro por los golpes que recibí”.
Néstor Rodríguez denuncia que su padre, de 84 y su madre, de 87 años respectivamente son “rehenes del régimen”. Recuerda que obtuvo la libertad gracias al ex presidente, José Luís Rodríguez Zapatero, que en 2010 hizo de mediador para que regresara a la vida normal. Desde aquel entonces, salió de la isla junto con sus dos hijas, pero hace once años no puede ver a sus progenitores, advierte que está desterrado y nunca más podrá volver a Cuba.
Después de terminar su reciente huelga de hambre en Mallorca, luego de perder ocho kilos a la intemperie, aguantando las altas temperaturas del verano, dice que seguirá en la lucha. Y en esa línea valora a los partidos políticos de la derecha que se interesaron por su reivindicación, especialmente a Vox, que según dijo “se comprometió a enviar sus reivindicaciones al Parlamento Europeo, a través de su líder en Baleares, Jorge Campos”, al eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauzá y a miembros del Partido Popular.
De la misma manera Rodríguez Lobaina, agradece a los miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, que siempre lo protegieron de ataques externos de residentes cubanos en Mallorca afines al régimen del gobierno. “Fui víctima de algunos insultos de partidarios del gobierno castrista, me decían que yo era un mercenario y que Cuba era libre desde 1959, lo cual es falso”.
Agrega que su interés como expreso político es que se conozca la verdadera realidad de su país. “Aquí soy un trabajador normal que me ganó la vida como cocinero de un hotel, aunque en este momento por la difícil situación estoy en el paro”.
La idea, añade este activista, es que en Europa se sepa que Cuba no cumple con los acuerdos de los derechos humanos y que mi país pueda convocar a unas elecciones democráticas para elegir a sus gobernantes.
Desde el 31 de agosto que comenzó la huelga de hambre varias asociaciones se solidarizaron con Rodríguez Lobaina, entre ellas, la plataforma “Patria y Vida” y la Alianza Iberoamericana contra el comunismo, cuyos integrantes viajaron de Madrid para ofrecerle apoyo.